Históricamente, el comercio internacional ha beneficiado a las grandes corporaciones transnacionales. Sin embargo, investigaciones recientes indican que las exportaciones ayudan a incrementar las utilidades de las PYMES en los países en vías de desarrollo. Una de las principales ventajas que ofrecen las exportaciones es que les permite a las empresas acceder a mejores mercados, y renovarse a través de la adquisición de nuevas habilidades, que a su vez apuntalan los niveles de productividad.
En los países en vías de desarrollo y en economías emergentes, las PYMES emplean un gran porcentaje de la fuerza laboral. Sin embargo, de acuerdo con una investigación realizada por la Organización Mundial de Comercio (OMC), en el año 2016, sólo un 3% de las exportaciones directas de la industria manufacturera a nivel mundial correspondieron a las PYMES. Mientras que, para las empresas grandes esto representó un 14% del total.
En el año 2017, el investigador David Atkin junto con otros investigadores implementaron el primer ensayo aleatorio controlado (RCT), por sus siglas en inglés, sobre las exportaciones para monitorear sus efectos en las PYMES. Los investigadores proporcionaron a un grupo aleatorio de pequeños fabricantes de alfombras en Egipto la oportunidad de exportar uniéndolos con compradores extranjeros. La oportunidad de exportar aumentó el rendimiento general de estas empresas, medido por las ganancias mensuales, entre un 16 y 26%. Este aumento es mayor en comparación con otras políticas públicas destinadas a aumentar las ganancias, como el acceso al crédito.
De acuerdo con esa misma investigación realizada por Atkin, el acceso a los mercados internacionales no sólo mejoró el desempeño de esas PYMES, sino que las familias dueñas de esas empresas experimentaron un aumento significativo de su calidad de vida. Por ejemplo, el número de veces que una familia consume carnes al mes aumentó en un 24% como resultado del aumento de la capacidad exportadora de su empresa. Esto es un indicador ilustrativo, que muestra una mejora en la calidad de vida de la gente. Esto proporciona una justificación importante para los esfuerzos de los Gobiernos para facilitar a las PYMES el comercio internacional y eliminar las barreras costosas que restringen dicha actividad.
En su ensayo Cadenas de valor globales en un mundo posterior al consenso de Washington, publicado en 2014, el profesor de Economía de la Universidad de Duke, Gary Gereffi dice que además de participar en el comercio global, otra forma en que las PYMES pueden aprender nuevas habilidades y técnicas es participando en cadenas de valor mundiales y regionales. Al igual que la exportación, la participación en cadenas de valor globales requiere interacciones con clientes extranjeros, ya sea aguas arriba o aguas abajo en la cadena de producción. A través de esta práctica se pueden aprender técnicas y capacidades más eficientes o avanzadas de otras empresas extranjeras en la cadena de valor. Esto significa que las PYMES nacionales pueden mejorar sus propias capacidades y aumentar su eficiencia. Las cadenas de valor globales tienden a ser muy dinámicas y competitivas internacionalmente. Por lo tanto, las empresas se enfrentan una presión cada vez mayor de un número creciente de productores que le exigen aumentar el contenido de habilidades de sus actividades o desarrollar nuevas competencias.
Las barreras que enfrentan las PYMES para exportar son enormes, es menester que los Gobiernos faciliten las conexiones entre compradores y vendedores: a menudo las PYMES carecen de información sobre dónde están sus potenciales compradores internacionales, qué quieren comprar los compradores y cómo comunicarse con ellos. Del mismo modo, los compradores extranjeros pueden tener dificultades para encontrar información sobre los productores nacionales, lo que limita la cantidad de comercio que se produce. Una solución es aumentar la cantidad de información disponible mediante la publicidad de las oportunidades de exportación a las PYMES nacionales y el suministro de información sobre proveedores de PYMES viables a los compradores. Esto podría lograrse, por ejemplo, facilitando la interacción directa entre las PYMES y los compradores, o mediante una plataforma en línea.
Otro de los factores limitantes que enfrentan las PYMES son concernientes al acceso de informaciones sobre regulaciones y oportunidades de exportación: por lo regular es muy costoso para los exportadores potenciales recopilar información sobre regulaciones y oportunidades de exportación en los mercados extranjeros. El costo de hacerlo es a veces tan alto que las empresas no pueden vender más allá de un mercado bastante cercano. Las tareas de los Gobiernos de los países emergentes para facilitar estas informaciones deben ser poner a disposición información a través de mercados en línea, organizar ferias comerciales, patrocinar delegaciones comerciales o subsidiar el costo de los viajes para las PYMES.
Uno de los retos no menos importantes que enfrentan las PYMES es introducir mecanismos que le permitan aumentar la confianza, y a su vez garantizar la calidad: puede resultar difícil para las PYMES obtener pedidos extranjeros incluso cuando tienen la información correcta, ya que los acuerdos extranjeros requieren un alto nivel de confianza entre ambas partes. Los vendedores pueden no estar seguros de que los compradores cumplirán su parte del trato, y los compradores pueden tener dudas sobre si los vendedores son tan capaces como afirman en la entrega de productos de alta calidad. Para incrementar la confianza, los Gobiernos pueden promover mecanismos de reputación que califiquen de manera confiable a los vendedores y compradores. Un país incluso puede optar por promover la calidad o las capacidades de toda una industria en el extranjero, o aumentar el uso de certificaciones internacionales. Técnicas de marketing innovadoras también podrían aumentar la confianza y facilitar la contratación.
Recomendaciones para el Gobierno dominicano
- El Gobierno dominicano debe aplicar políticas públicas que ayuden a reducir las fricciones que dificultan a las PYMES encontrar potenciales compradores extranjeros, que les permita entablar relaciones que podrían ser efectivas para acceder a dichos mercados. Esto se puede lograr con una estrategia de exportación nacional integral.
- Estas fricciones anteriormente descritas, se pueden palear suministrando más informaciones a las PYMES sobre oportunidades de ventas en el extranjero. De igual manera, el Gobierno puede ayudar con una campaña internacional que resalte las capacidades y potencialidades de las PYMES nacionales.
- El Centro de Exportaciones e Inversiones de la República Dominicana (CEI-RD), debe asumir un rol mas activo en la promoción de los productos de las PYMES, y que trabajen estratégicamente con empresas específicas para facilitarle el proceso de integración comercial.