Todos sabemos que es irreal e inhumano vivir con un sueldo de RD$16/hora; cifra que acumulada al mes suma unos RD$5,600, que es casi la mitad de los RD$10,000 con los cuales el Presidente Danilo Medina dijo que nadie puede vivir. Verdad insoslayable como la puesta de un sol cada día y que habla bien del presidente al reconocerlo, pero que lamentablemente, el mismo Danilo que lo dice como un lamento, no ha hecho nada para cambiar esa realidad, no ha dado un sólo paso en mejorar las condiciones de los servidores públicos y en el caso particular de la policía nacional.
Un policía expone a diario su vida ante la delincuencia y a la vez es tentado por el crimen dado que sus ingresos irreales o como lo llamó Daurin; "salario cebolla", lo obliga inevitablemente a recurrir a "buscársela" por la vía que sea, siendo el macuteo el inferior de los males dentro de esa escala de males. Seamos sinceros; sabiendo la imposibilidad de vivir con tal sueldo, uno prefiere darle hasta de buena gana los RD$100 o RD$200 para la cena cuando el policia te detiene, porque lo que le queda es delinquir para sumar ingresos que le permitan cierta dignidad en un país donde según el mismo Banco Central, la canasta básica se sitúa por encima de los RD$25,000 mientras sueldo policíaco base es casi la quinta parte de la misma y hablamos como el nombre lo indica de "básico", es decir, sólo lo esencial para alimentarse, lo cual excluye todo lo que un ser humano necesita para vivir dignamente.
Daurin Muñoz no es el raso que se casó con la gloria, pero mantiene una bella relación sentimental con la verdad. Y al poder en este país trujillizado le molesta oír la verdad, pero más le molesta cuando alguien los encara frontalmente con dicha verdad, porque es mejor mantener las formas y aunque sepamos que algo va mal, quedarnos callados, conociendo la existencia del mal y ocultarlo bajo la alfombra. Porque hay que mantener las formas, y aunque hemos colapsado y la mayoría de los dominicanos estamos económicamente quebrados, tenemos que mantener la hipocresía y decir todo va bien y al rasito ese tránquenlo, no vaya a ser contagioso que la gente se percate que este es un país fallido y podrido el cual perdió la capacidad de inmutarse y reaccionar.
Ahora repican las campanas de los templos de hipocresía, algunos piden sanción, otros destitución, la policía fue rápida y diligente en dar con el raso denunciante porque violentó las normativas legales de una policía creada por Trujillo, porque el raso nunca debió manifestarse y denunciar la verdad de una institución que se rige por unos parámetros con al menos 40 años de atraso, con una mentalidad de La Guerra Fría cuando el Muro de Berlín colapsó en 1989.
Pero nunca la policía ni las autoridades se han preocupado en investigar como coroneles, generales y hasta ex-jefes policiales con salarios de tercera y sin venir de familias poderosas tienen mansiones, autos lujosos, villas campestres, cuentas millonarias… aunque tampoco tendrían moral cuando muchos políticos que conforman dichas autoridades padecen el mismo pecado de origen de la corrupción. Pero nada de eso importa, es más preocupante que el raso Daurin haya dicho la verdad.