Hoy en día, la nueva modalidad de una tienda es abrirla al mundo digital. Esto es lo que llamamos tienda en línea; solo es posible acceder a ella través del Internet. La ventaja de esta nueva modalidad de tienda es que el usuario puede ver los diferente artículos, precios y la disponibilidad del producto. Con la pandemia global de la covid-19, ahora más que nunca se constata que ha sido un cambio a otro nivel. La pandemia impulsó a las tiendas en líneas a ser más dependientes de la tecnología.

Este cambio del mundo analógico al digital tiene a las tiendas corriendo para no verse víctimas de los ciberataques.

Una de las razones por la cual cuentan con un nivel de riesgo más alto que una empresa con experiencia tecnológicas radica en el simple hecho de que estas tiendas no tienen idea de ciberseguridad.

Además de conocimiento, es importante tener experiencia sobre la importancia de la seguridad de la información.

Además, estas tiendas utilizan programas pre desarrollados que tienen  activados un sinnúmero de configuraciones por defecto que no serán corregidas por usuarios sin conocimientos en tecnologías ni del mundo de la ciberseguridad.

¿Qué podemos hacer para solventar este conveniente? Simplemente buscar asesoría de profesionales en el mundo de la seguridad de la información. Tenemos que entender que el costo de una asesoría de un consultor de seguridad de la información siempre será menor que las pérdidas de un ciberataque.

Además de productos, también puede ocurrir el robo de información sensible de los clientes de la tienda, lo que puede acarrear problemas legales. Por último, una tienda con estos defectos puede llegar a tener un problema de imagen que podría ocasionar que los clientes pierdan confianza en ella.  Tenemos que tener claro que los delincuentes migraron al mundo digital.