Las modalidades cambian al través del tiempo y los acomodos de leyes y normas sufren modificaciones con adiciones y reformas de los temas referentes a los procesos electorales; pero creo que usted estará conmigo, sino es ortodoxo y estrictamente interesado en la identificación que en los últimos 20 años el Fraude Electoral ha sido el denominador común y recurrente en la sociedad dominicana.

Interrogue a su conciencia con un simple rayo de iluminación mental y memorístico si en los últimos cuatrenios electorales ( y se los describo) no ha habido compras de cédulas o retención de las mismas en paquetes para reducir la votación en perjuicio de la oposición; ¿no será fraude el uso indiscriminado exageradamente cuantioso de la publicidad destacando imágenes de noticias falsas valorizando candidatos gubernamentales?. Además, a su buen juicio calificaríamos de fraude el dispendio de los recursos del Estado para apuntalar el Candidato del Partido en el poder; y no eso, también el uso amañado y preferencial de las tarjetas Solidaridad o como se llamara en el pasado.

El sabio griego Tales de Mileto antes de Cristo en la Grecia Antigua, nos hizo reflexionar acerca del Principio de Regresión Ad Infinitum, queriendo justificar en sus reflexiones que ningún principio tiene un fundamento único y último, para ello se valió de que todo fundamento ahora de algo, esta soportado por otro anterior que trazó los parámetros que ofrecen solidez y continuación al novedoso. Se dedicó a estudiar las leyes, normas y principios que justifiquen la presencia del último fundamento hasta su regresión. Tales lo sintetiza así: " No hay último soporte porque todo soporte necesitara otro a su vez y se prolongará el problema hasta el infinito, por eso lo más prudente es postular que la tierra flota y que no tiene soporte sólido". ( Tomada la cita de Elsa Saint-Amand, Introducción a la Filosofía, p. 45). Cuya idea es dejar sentado que todo pasa y ha de pasar por evoluciones y revoluciones sucesivas, porque nada es estático, de manera que la crítica en todo intelectual, filosofo o político debe reconocer cuando la Regresión por el camino del Fraude en Procesos Electorales pudo haber sido también otro responsable de las artimañas y malas artes aplicadas desde el poder cuando disfrutaba esas mieles.

Deduciendo lógicamente, y amparado en el escozor crítico de los eventos fraudulentos que han implantado los últimos gobiernos, marcados por personajes que bajo el manto de la corrupción sus discursos manidos, su obra maquiavélica y su ejecución engañosa en política.

¿A qué vienen estas deducciones? Pues a que el desconocimiento de la legitimidad del las recién Primarias de los principales Partidos, responde a los mismos parámetros utilizados por los que hoy alegan fraude, cuando ayer aplicaron las susodichas acciones fraudulentas imponiendo a la oposición una " camisa de fuerza" que obstaculizaba el ejercicio democrático y la igualdad de condiciones transparentes y diáfanas para todos los participantes del proceso. En la actualidad ese es un debate donde los personajes hacen al parecer catarsis, olvidan el protagonismo pasado y pugnan con las mismas armas afiladas por el oro corruptor, sólo que ahora se las aplicaron a una tendencia interna que hizo el papel aparente de oposición, porque dos gallos no pueden hacer de líderes en el mismo gallinero.

El pueblo en su sabiduría dice: que todo mal que se hace a otro, se devuelve a sí mismo. No sean mal pensados.