Recientemente fue aprobado el Presupuesto General del Estado que regirá para el año 2016, el cual asciende a la suma de RD$663,558 millones de pesos.

Como todos los años, varias instituciones públicas, autónomas, descentralizadas y municipales, solicitaron una mayor asignación presupuestaria.

Si analizamos a cada una de estas instituciones, nos daremos cuentas de la imperiosa necesidad que existe de que dicho Presupuesto sea distribuido en base a los resultadosalcanzados y a laresponsabilidad que tienen cada una de éstas con la sociedad, pues algunasya no responden a los objetivos para los cuales fueron creadas yno realizan ninguna función, por lo que debe contemplarse su eliminación o fusión con otras entidades.

Ya nos hemos referido en otras oportunidades ala necesidad de una reforma integral o reingeniería al aparato burocrático del Estado Dominicano, por su gran tamaño y disfuncionalidad de algunas de sus instituciones; que no aportan nada, que realizan una labor clientelista, parasitariao la misma de otros;en cambio, existen otras, que por las funciones que desempeñan, merecen una mayor asignación presupuestaria, como es el caso de Salud Pública, el Sistema Judicial, la Seguridad Ciudadana, la Agropecuaria, entre otras.

Si en verdad queremos cumplir con la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) 2015-2030, debemos adecuar el aparato burocrático estatal en función de los objetivos, líneas de acción y actividades identificadas en ese gran instrumento de desarrollo

Algunos países están reduciendo su aparato burocrático, tal es el caso de Brasil, que va a eliminar algunos de sus ministerios.

El Estado Dominicano no puede continuar dándose el lujo de mantener institucionesque todos los años tiran los recursos públicos por las bordas,mientras existen tantas precariedades, un déficit fiscal,una gran deuda social acumulada y una deuda pública externa e interna que consume casi el 40% del PIB corriente de cada año.

Si en verdad queremos cumplir con la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) 2015-2030, debemos adecuar el aparato burocrático estatal en función de los objetivos, líneas de acción y actividades identificadas en ese gran instrumento de desarrollo, pues siendo eficientes y eficaces, estaremos en condiciones de corregir todas las distorsiones y desviaciones financieras y administrativas, que son de los obstáculos que tenemos que vencer, para podercombatir la pobreza y la marginalidad.

Lamentamos que a la hora de preparar y aprobar dicho presupuesto, no se observen estas distorsiones, y que por el contrario, exista el interés de continuar creando más instituciones, ministerios, provincias,ayuntamientos y distritos municipales, que sólo contribuyen a aumentar la abultada burocracia, la nómina pública y consecuentemente, a la corrupción administrativa.

Todo esto se hace en nombre de una supuesta descentralización del poder político. Pero esa no fue la que Juan Pablo Duarte concibió.

Para que tengamos una idea de lo que estamos señalando, a la Cámara de Cuentas de la República, institución llamada a fiscalizar el 100% de los fondos públicos, se le asignó para el año 2016, la suma de 646 millones de pesos, lo que representa un poco menos del 0.01% del PIB, para fiscalizar a todas las demás instituciones públicas, autónomas, descentralizadas, municipales yong.

Con este pírrico presupuesto, la CCRD difícilmente pueda realizar una amplia, efectiva y oportuna labor de fiscalización, como lo espera la ciudadanía. Sin embargo, hay instituciones que no tienen razón de ser y que no realizan ninguna labor,que reciben una asignaciónmucho mayor.

En conclusión, consideramos que se deben fortalecer aquellos ministerios e instituciones públicas que realmente cumplen con los objetivos para lo que fueron creadas y que tienen una gran responsabilidad con la sociedad. Si así lo hacemos, el país, las presentes y futuras generaciones nos lo agradecerán.