Porque… “Cuida de que no se te suban
Los humos, ni te infles de vanidad”
Por: Rafael R. Ramírez Ferreira
A menudo, el odio se disfraza
Con una careta sonriente y la lengua
Se expresa con tono amistoso,
Mientras el corazón está lleno
De hiel.
Solón.-
La pasada semana iniciamos este tema, y hoy proseguimos diciendo que preso o interno, como modernamente se conocen a los que están presos, no pueden ser tratados como animales, porque cuando la sociedad los encierra, no es buscando la destrucción de su dignidad ni mucho menos convertirlos en un poco más que un animal, todo lo contrario, busca que salga un ser humano mejor, aunque esto parezca cursi.
Ojalá y aparezcan, de los cientos de millonarios existentes, incluyendo, claro está, a los políticos del patio, que decidan invertir, construyendo cárceles privadas, donde todo aquel interno que pueda pagar este servicio, cumpla su condena de manera digna, en un ambiente que ayude a su regeneración, a una profunda reflexión sobre su vida y no continuar con estos cementerios de seres humanos vivos.
Ojalá y aparezcan, para terminar con estas ergástulas que solo aumentan la degradación humana del interno y que hoy, gente supuesta y realmente pensante,- no como aquel malapata que otrora prohibió lo mismo-se empeñan en recrudecer las condiciones inhumanas que imperan en las cárceles de este desdichado país tropical.
Y no es como expreso la autoridad que pretende actual cual si estuviésemos en el Medioevo, no es que “el sistema no puede darse el lujo de seguir permitiendo” esta situación, no señor, es que el sistema entonces, debe proporcional los medios y condiciones para que nadie se tenga que preocupar por tener aire y televisión, dentro del penal.
Y no quisiera pensar, que esta medida sea producto de la soberbia o la ira, como retaliación a una supuesta o real ofensa de un recluso en especifico y peor aún, que todo forme parte de la ambición política, creando una base mediática para negociar con miras a las próximas elecciones. Porque, de así ser, darían aquiescencia a muchos, que sin ser expertos analistas de situaciones políticas o militares, creemos firmemente, que lo quieran o no, ya la campaña del 2016 está abierta.
Tanto es así, que ya hasta aquellos que sacan alrededor de treinta mil votos, a pesar del tiempo transcurrido autoproclamándose como líderes, están sueltos en el ruedo, defendiendo el único personaje que los ha acogido y ha sabido pagar bien caro cada voto aportado. Porque si ese no lo impone y no vuelve y vuelve, tendrán que decirle adiós a las posiciones en el Estado y que solo utilizan para engrandecer su ego, aún sea, solo mediático.
Pero, está bueno para hablar de “internos”, total, que solo hay una parte en las cárceles, los demás, no piensan siquiera, que la justicia los tocará y mucho menos, que algún día tendrán que estar en esos cementerios de seres vivos que llaman cárcel.
Así es. Los que son y los que no son, han tratado de crear un muro insalvable que permita llegar a ellos, porque cada vez que alguien osa señalarlos o acusarlos, cuando no aparece un miembro judicial que los absuelve o engaveta su caso, entonces enarbolan, como muro infranqueable, el nombre del amo, que les permitió hacer y deshacer a su antojo y que los protege como leona recién parida, tendiendo su largo lienzo para cubrirlos, para que todo aquel que intente hacer lo impensable, sepa que un ataque contra uno de la alcofradía, es un ataque contra todos.
Mientras el hacha va y viene, que prosiga el dramatismo, la tragedia y la farsa, porque algún día, lloverá y no serán gotas de agua precisamente las que caerán. ¡Si señor!