El próximo lunes 16 de junio se cumple  el 60 aniversario del concordato firmado entre la Santa Sede y el Estado Dominicano, un instrumento legal internacional desfasado y que constituye una rémora de la dictadura trujillista, inadaptado al bloque internacional de los derechos humanos de la actualidad.

El concordato que data del  16 de junio de 1954 y rubricado por el dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo Molina, y Domenico Tardini representante de la Santa Sede o Estado del Vaticano, tal como hemos dicho tiene el triste récord de ser el único que no ha sido enmendado o modificado en el mundo.

Desde hace décadas ese tratado debió ser enmendado o modificado.  Ha sido un tema tabú para todos los gobiernos dominicanos después del derrocamiento del presidente Bosch en 1963 por lo que los resultados de hacer que sus letras sean prácticamente intocables, ha ocasionado que en la actualidad no pueda ser soportado por la Constitución dominicana ni por el bloque de los derechos humanos a nivel internacional.

Le enviamos el estudio al presidente Medina hecho por la comisión jurídica de CODUE pero no recibimos respuesta. Lo cierto es que amplios sectores de la sociedad dominicana y hasta de la misma iglesia católica quieren la enmienda al Concordato

Tampoco de la actual apertura vaticanista al nuevo orden internacional, ya que el papa Francisco ha hecho importantes reformas al código penal del vaticano para combatir la pederastia y el lavado de activos, dos delitos que han sacudido a la iglesia católica.

En la reciente visita del presidente Danilo Medina al vaticano, el tema del concordato no fue tocado.  Sin embargo el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) emitió un comunicado de que debió ser tema de agenda entre el Papa y medina.

La mayoría de los medios dominicanos fueron tímidos en publicar nuestra nota de prensa, sin embargo fue publicada en Acento.com y agencias internacionales como la Agencia EFE y resaltados en medios como el Diario Vasco, Radio Caracol entre otras publicaciones prestigiosas.

Decíamos en la nota de prensa base a un estudio hecho por CODUE,  la única instancia competente para solicitar la enmienda al Concordato, es al Presidente de la República en su condición de Jefe de Estado, de acuerdo al artículo 128, letra D de la Constitución de la República, y lo que proponemos es que se acoja  es que el Estado dominicano se acoja al Jus Cogens que es definida como una norma imperativa del Derecho Internacional Público, aceptada y reconocida por la comunidad internacional de Estados en su conjunto como norma que no admite prueba en contrario.

Dentro de esas normas del Jus Cogens están la autodeterminación religiosa, la libertad de educación, la igualdad de todos ante la ley, principios que obviamente viola el Concordato entre la República Dominicana y la Santa Sede.  El Jus Cogens está previsto en el numeral 53 de la sección segunda de la parte V de la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados.

Los servicios informativos vaticanos explicaron que la visita fue muy cordial y resaltaron los buenos lazos de amistad que siempre han existido entre el Vaticano y la República Dominicana, pero el tema como en tantas ocasiones y en tantas visitas presidenciales fue intocable.

Le enviamos el estudio al presidente Medina hecho por la comisión jurídica de CODUE pero no recibimos respuesta. Lo cierto es que amplios sectores de la sociedad dominicana y hasta de la misma iglesia católica quieren la enmienda al Concordato.