La semana pasada, con la difusión del estudio de Burson-Marsteller, Twiplomacy, que posiciona a la cuenta de Twitter de la Presidencia de la República Dominicana (@PresidenciaRD) como la segunda cuenta más activa de todo el mundo, dentro de su gremio, hubo mucha emoción dentro y fuera del Gobierno del Presidente Danilo Medina ya que –claramente- los posiciona como un grupo moderno y sin miedo a adoptar nuevas tecnologías para difundir mensajes, ideas y actividades.

De hecho, vimos como al día siguiente, el Ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo (@GMontalvoFranco), incursionó en el intrincado -pero fascinante- mundo del “microblogging” o de Twitter, como le conocemos.

Un éxito que, sin lugar a dudas, debe de ser tomado en cuenta como un logro, ya que el uso de las redes sociales -claramente- es algo que la sociedad espera de sus gobernantes, ya que muestra transparencia, conectividad y acercamiento.

Por cuestiones laborales, me vi obligado a monitorear las reacciones sobre el éxito de la cuenta de @PresidenciaRD, y quedé MUY sorprendido, ya que, si bien la mayoría de los comentarios eran positivos, los “haters” se hicieron sentir.

*Los “haters” son personas sin vida que lo único que hacen es ODIAR y abundan mucho en las redes sociales y mundo digital, ya que es MUY fácil criticar e insultar sin dar la cara*

Pareciera como que hay gente que está más concentrada en encontrarle el lado negativo a todo, siendo incapaces de reconocer cuando las cosas se hacen bien.

Soy un convencido de que no tiene NADA de malo criticar al sistema, siempre y cuando también se reconozcan las cosas buenas.

No todo en la vida es totalmente malo, ni todo en la vida es totalmente bueno, pero no tengo dudas de que en la vida hay que saber criticar, pero también reconocer y felicitar.

Eso -justamente- es lo que caracteriza a un caballero: abrazar, cuando las cosas se hacen bien y regañar cuando las cosas se hacen mal.

Las críticas sobre el reconocimiento mundial de la cuenta de la Presidencia fueron varias, pero la más común fue que “no se trataba de estar muy activo, sino de saber que decir en el momento oportuno”.

De acuerdo o no con esa idea, lo que más risa me daba es que ahora resulta que todo el mundo es experto en redes sociales, tomando en cuenta de que todo el mundo es “experto” en política (al menos eso piensan).

Hay una frase muy común que dice que “en temas de política y de religión no se puede discutir”.

Estoy de acuerdo con dicha frase, cuando se acopla a gente sin criterio y sin capacidad de escuchar otros puntos de vista.

La idea NO es discutir, sino debatir, aprender y asimilar lo que vale y desechar lo que no… Ahhh pero el latinoamericano es especialista en criticar todo, por ser experto en todo.

Todo el mundo cree que haría un mejor trabajo que cualquier político…. Todo el mundo cree que haría mejor trabajo que los empresarios exitosos y -sobre todo- todo el mundo cree tener el secreto del éxito.

Todos los días veo múltiples ejemplos de que el éxito tiene un precio, y ese precio es que muchas personas inseguras, frustradas y resentidas te van a criticar, HAGAS LO QUE HAGAS.

El gobierno del Presidente Danilo Medina es un ejemplo perfecto de dicha situación.

Si bien –como todo- hay aspectos que deben y pueden mejorar, se puede afirmar que el gobierno dominicano está trabajando y está revolucionando la forma de hacer política, logrando mantener su popularidad y reconocimiento a nivel nacional e internacional.

Le guste a quien le guste…

El precio a pagar por el éxito es alto, pero es importante reconocer que quienes construyen el mundo son las personas exitosas, mientras que aquellos que solo critican y no aportan nada, son quienes lo están destruyendo.

@RaulBaz