La semana pasada dejamos sin responder algunas preguntas sobre el PRD, su escenario actual y sobre todo acerca de su potencial de futuro, a partir de estos se nos asoman cuatro breves reflexiones:
1. ¿Es el PRD opción de poder en 2012 o 2016?
La respuesta es sí, no y depende. Sin tomar pose de oráculo o astrologo, antes del escenario pos convencional el proyecto de poder del partido blanco había conseguido un foco de atención desproporcionado con lo que suele provocar su capacidad estratégica habitual, presentado atractivas tasas de crecimiento en la percepción pública y cierta conexión con lo popular sobre todo con la frase gancho de "Llego Papa" desde el litoral del Ex Presidente Mejía.
Pero cada día que pasa desde el 6 de marzo sin solución madura a la vista es una reducción de las posibilidades efectivas de reorganizar y cohesionar el ejército territorial disperso y reenfocar la estrategia para atraer el creciente descontento ciudadano hacia un PLD naturalmente desgastado pero que casi seguro contara con una candidatura poco atada al círculo intimo de poder del actual gobierno. Es alta la probabilidad de victoria del PLD en una segunda vuelta partiendo de las realidades de marzo 2011, aun sea muy temprano para adivinanzas.
2. ¿A que se deben las crisis sistémicas?
A pesar de la percepción de ciertos sectores de la opinión pública, el PRD de hoy sin el caudillo unificador es una organización diversa, policlasista y con unas redes de poder basadas en adhesiones primarias, conexiones afectivas e intereses comunes en torno a una identidad histórica que en teoría debe ser preservada.
El problema es que esas adhesiones, afectos e intereses no tienen contrapesos doctrinarios, metodologías innovadoras y sobre todo una cultura de militancia que permita la democracia como un conflicto de probabilidades positivas o adversas, en el PRD nadie quiere perder, entregar o ceder espacio por el temor a quedar aislado de los centros de poder.
3. ¿Tiene el PRD de hoy el potencial de provocar las "revolucionarias" transformaciones necesarias?
La Republica Dominicana de la próxima década se verá enfrentando a retos globales de cierta complejidad, escenarios económicos globales delicados, situación de Haití, perdidas de productividad, presiones ciudadanas por mejoras modernas pendientes y por demandas más recientes como más y mejor conectividad.
Estoy convencido que el proyecto de poder que encarna el PRD de hoy no es ni será capaz de entender y gestionar las complejidades por venir (como no creo que el PLD lo haga tampoco pero por razones distintas),su naturaleza seudodemocrática y espontanea (donde todo el mundo es de todo y pretende todo),sus precariedades institucionales, su incapacidad para dotarse de un mínimo de herramientas de trabajo y sobre todo la falta de una visión de estado robusta,madura y con la suficiente disciplina y firmeza de su liderazgo para poder aplicarla, por eso el PRD de hoy es un proyecto "revolucionario" fallido.
4. ¿Tiene futuro el PRD?
Subestimar un proyecto de poder que desde 1939 ha estado incidiendo en la vida nacional es jugar con fuego bañado en gasolina, con el PRD se contara por un rato mas e inclusive si cierto liderazgo joven logra romper con las ataduras del pasado quizás pudieran consolidar una opción de poder con potencial, claro no para lo que necesita la Republica, sino para formar parte de modestas iniciativas institucionales retrasadas por décadas, el proyecto "revolucionario" que necesita la Republica es otro, uno que rompa con el siglo XX para siempre.