El domingo 15 de mayo del año 2016, se llevarán a cabo las elecciones generales. Éstas son las primeras en más de veinte años en donde se escogerán de manera simultánea presidente, senadores, diputados (incluyendo los de ultramar), alcaldes y regidores. Pero producto del “hiperpresidencialismo” que existe en el país, la elección del presidente es lo que roba toda la atención del electorado.
Ya los partidos tienen claro a sus candidatos presidenciales e incluso los que no han sido aún reconocidos por la JCE. No hay que ser un experto, basta con no ser apasionado, para saber que prácticamente el partido oficial y su candidato a la presidencia, el licenciado Danilo Medina, actual presidente de la República, se quedarán en el poder.
Danilo y el PLD retendrán el poder sin importar las protestas por los actos de corrupción, que son más que evidentes. No importan las inauguraciones de obras “NO” terminadas, menos importa que la calidad de vida se haya deteriorado a niveles casi espantosos. Nada de eso importa.
Tampoco es por la oposición, que hasta hace poco estaba desorganizada, que aunque ya se ve, por lo menos otra opción y el candidato con posibilidades reales de dar la batalla al peledeísmo es un hombre joven y a lo mejor en el caso de llegar lo haría bien -bueno, esto último ya uno ni sabe, porque nadie sabe en quién creer y no sería el primer presidente joven y con una propuesta buena, que al final decepcione, ya nos pasó hace poco- en fin, nada impedirá que el PLD se quede.
Todo se remonta al año 1995 cuando escogió un nuevo candidato y el PLD cambió su rumbo. Una nueva generación tomó las riendas de ese partido que había fundado el Prof. Bosch y ya en el año siguiente éste estaba al lado de Balaguer, apoyando a Leonel Fernández. El PLD gana las elecciones del 1996 y así comienza una nueva era para el país.
Estos primeros cuatro años, que estuvieron matizados por actos de corrupción, aumento de sueldo de todos los funcionarios, aumento de la nómina pública e incluso se aumentó el número de subsecretarios en cada cartera -hasta había uno que vivía fuera del país-. Al pasar esos cuatro años y entregar el poder, hubo muchos de esos funcionarios que se pusieron una pensión que daba miedo por el monto, hoy muchos de ellos son ministros.
Todo eso se olvidó, pero lo que el PLD experimentó en el cuatrienio 2000-2004, no lo ha olvidado y es lo que obliga a éstos a mantenerse en el poder sin importar el precio. Literalmente, en 1996 muchos funcionarios llegaron en chancletas y salieron en Jeepetas, y la gran mayoría de éstos, en dicho período (2000-2004), después de estar en la papa, tuvo que volver a sus antiguos trabajos y regresar casi a la pobreza.
Muchas veces dije que Leonel no había ayudado a Danilo a ganar las elecciones, que el actual presidente había pactado con sus compañeros del CP y a éstos no les importa quién sea el candidato, ya lo demostraron, siempre y cuando les den su porción del pastel.
Una frase de la película mexicana, dirigida y escrita por Luis Estrada, titulada “Un mundo maravilloso” del año 2006, explica y resume el porqué el PLD se va a quedar, que haya creado la estructura y orquestado el plan para hacerlo, quien sabe si hasta el 2044, cito:
“Es mejor un día como rico….que una vida como pobre”