Habrá que inventarse nuevos adjetivos calificativos para definir la maldad o daño que la élite política del PLD le causó a la nación dominicana y a su digno, empobrecido y burlado pueblo. Debemos establecer la diferencia entre los hombres y mujeres serios, seguidores de Juan Bosch, y aquellos que actuaron de manera irresponsable y a la franca, sin principios y, sin remordimientos, se robaron el país desde la dirección del Estado. Ese país fue sustituido por una mafia de peledeístas degenerados que renunciaron a Bosch y una pandilla de vividores oportunistas expertos en enriquecerse con el sudor ajeno.

No hubo forma imaginable de corrupción en el Estado para adueñarse de los recursos públicos que los corruptos del PLD, en todos sus gobiernos, no inventaran y perfeccionaran. Dueños absolutos del poder, y del poder absoluto, superaron a Trujillo y a todos los gobiernos de la historia del país para hacer fortuna mal habida. Mientras Trujillo callaba todas las voces encarcelando y asesinando a los opositores a su gobierno, el PLD desde el poder político fabricaba y compraba bocinas para mentir y desinformar a la población con mentiras por todas las vías y a todas las horas del día. ¡Cuánto daño al pueblo!

El PLD se creyó eterno en el poder; hizo de la corrupción su oficio diario y permanente. Se aferró al saqueo de los bienes públicos y tuvo como idolatría la equivocada creencia de que el pueblo dominicano era estúpido. La fortuna robada a la nación provocó la más grande reacción popular que registra la historia contra partido o gobierno alguno. Han quedado tan enloquecidos que no han despertado de la gran derrota que les propinaron el pueblo dominicano y toda la sociedad.

Todavía no despiertan de su sueño de grandeza, eternidad, maldad y tragedia. Su final es muy fácil de predecir. En estos cuatro años su destrucción será inevitable. Para bien de la nación dominicana! Será uno de los partidos más pequeños de este cuestionable sistema electoral lleno de una podredumbre total.

De ñapa, en un acto bárbaro, ahora se quieren quedar en el poder controlando los puestos públicos después de haber perdido las elecciones. Se han inventado y fabricado todos los trucos y artificios legales para a través de fraudes seguir con el control político del gobierno. Es un acto despreciable y odioso para engañar a toda la sociedad dominicana. "La nación se puso de pie para salir del PLD".