La actual crisis de carácter anárquica en el Partido de la Liberación Dominicana, es fruto de una especie de interregno o vacío, de una organización que recurre a su memoria histórica de lo que fue en el pasado: ética y moral, disciplinada y organizada. Y, lo que será en el futuro: una masa de cualquier cosa, un trampolín para tránsfuga y un mercado político electoral para el buen negocio deshonesto, arbitrario y abusivo.
La cultura política light del nuevo PLD, ha sustituido sus normas y autoridad por una voluntad relativa conveniente-anarquista. Ni estatutos, ni mística, ni compromiso; mucho menos democracia, o, unificación de criterios. Y, cuidado al que se le ocurra reclamar doctrina, ideología o principio. Definitivamente, es el gran PLD de la apertura y del entren to’ del VI Congreso de 2001. Estamos viviendo la era del PLD que vio en los círculos de estudios el gran obstáculos para establecerse, establecerse como lo ha concretizado hoy. el hacer lo que nunca se ha hecho. Es la hora del PLD que premia con senadurías, diputaciones y funciones políticas y gubernamentales a todo el que aterriza en la otrora organización de Juan Bosch, en un vuelo oportunista y desleal desde otros lares y negocios políticos.
En reflexiones anteriores de esta misma columna, hemos afirmado, que la decisión de los 23 del Comité Político en Juan Dolio el pasado 19 de abril, es ilegal e ilegítima. Apoyamos nuestra argumentación en los fundamentos jurídicos del sistema de normas del PLD. Los artículos: 5-d, 10,12-b, 24 y 43, que constituyen el conjunto de disposiciones violadas de forma avasallante en el llamado Comité político. Estos articulados establecen la jerarquía y naturaleza de sus organismos de dirección. En el mismo se establece que el Comité Central es la instancia superior después del Congreso, que es el más alto organismo de dirección del Partido de la Liberación Dominicana.
El Comité Político es un organismo ejecutivo que maneja el funcionamiento administrativo político de la cotidianidad partidaria; no tiene, y tampoco se les reservan, funciones deliberativas. Mucho menos, tiene legitimidad para actuar de forma decisoria en temas fundamentales estatutario o doctrinario de la vida partidaria.
La línea política estratégica es potestad exclusiva del Congreso del Partido. La relación con el Estado y el gobierno es materia de política estratégica nacional. Una cosa es dirigir, no decidir, el comité político dirige la política congresual y municipal; función, ésta, de orden administrativo asignada a este organismo. Y, otra cosa es la política estratégica del partido, como es el caso de la mal llamada reforma constitucional, reservada de forma limitativa y exclusiva al Congreso del Partido, por impactar esta acción de una forma u otra, su relación con el Estado y los ciudadanos.
Quienes violaron la disciplina del Partido fueron los 23 apandillados en Juan Dolio, por abrogarse prerrogativas que no son de la competencia del Comité Político, dando un golpe estatutario a la institucionalidad del Partido. Resulta una vergüenza y una conducta aberrante, ver los funcionarios del gobierno constituirse en voceros del comité político, usurpando la función de a quienes les pertenece por estatuto.
La maquinaria política danilista, que sustituye y usurpa el rol del partido, instalada en palacio para imponer la reelección; ha asumido el control político del partido reservado a sus organismos y dirigentes, como si fuera el PLD, una dependencia gubernamental, reduciendo de esta manera el Partido a una dependencia cualquiera igual que : Obras Públicas, Inespre o Agricultura.
No quiero concluir esta reflexión sin citar al Gran Maestro y Forjador de la Democracia Dominicana, Juan Bosch: “Como consecuencia de esa actitud, los dominicanos medios no han establecido todavía una escala de valores morales; no tienen lealtad a nada, ni a un amigo ni a un partido ni a un principio ni a una idea ni aun gobierno. El único valor importante es el dinero porque con él pueden vivir en el nivel que les pertenece desde el punto de vista social y cultural; y para ganar dinero se desconocen todas las lealtades” (Crisis de la Democracia de América en la República Dominicana, Juan Bosch, Editora Alfa & Omega, 2000, pág. 68)
El pasado 26 de Mayo del presente año, se aprobó en primera imposición, la primera puñalada a la estabilidad y seguridad jurídica constitucional de la República. Ese mismo día, pero, de 1963, qué decía Bosch de la Constitución y su elección como presidente: “La gente votó por nosotros no porque tengo pelo gris y ojos azules, sino por las ideas del partido… Estas ideas eran revolucionarias… Y no puede haber una revolución en este país sino tenemos una Constitución que nos permita pasar leyes revolucionarias…” (Kennedy y Bosch, aporte al estudio de las relaciones internacionales del gobierno constitucional de 1963. Bernardo Vega, 1993, pág. 159, d/f The Miami Herald).
¿Qué es lo que hay en el PLD, sublevación o acorralamiento autotoritario anti boschista? ¿Degradación del ejercicio político en su peor expresión o indicisplina? Danilo cumplió con su compromiso hacer lo que no se había hecho, terminar de destruir el Partido de la Liberación Dominicana. “Manos a la reelección al precio que sea, sin escatimar los medios que sean necesarios” ¡salve Danilo lo que queremos tu reelección te saludamos!
Y si hay que Comprarlos, callarlos, desacreditarlos o aplastarlos, lo haremos. Manos a la Obra.