"La vida está llena de heroísmo…". Cuando pensé en el título de este artículo y lo escribí en la pantalla, me invadió un pensamiento lleno de incertidumbre que se alojó en mi mente sobre el mundo de mañana. Por eso quise iniciar con este verso del poema Desiderata.

Entonces, si la vida está llena de heroísmo, nos hacemos las siguientes preguntas: ¿Podría el heroísmo del hombre salvar el planeta, herido de muerte por los propios hombres? ¿Y renunciaría el hombre a su egoísmo, cosa que no ha hecho ni bajo la pandemia y la muerte? ¿Es el acaparamiento de las vacunas por parte de las potencias, una señal de solidaridad o de despiadada ambición e individualismo? ¿Es justo el recrudecimiento de las sanciones económicas, financieras y el bloqueo a una pequeña nación como Cuba, en el mismo momento de la COVID-19, cuando ésta hace grandes esfuerzos para enfrentar la pandemia que la afecta y salvar la vida de sus ciudadanos?

Es cierto que los seres humanos han afectado la propia naturaleza, destruyendo sus recursos naturales y toda la vida sobre la misma. En esta acción destructiva han participado ricos y pobres, pero los peores daños han sido causados por los más poderosos y sus grandes empresas, al no cumplir con las disposiciones y recomendaciones ambientales establecidas a nivel local o mundial.

Los mares y los ríos están altamente contaminados y la plastificación del mundo avanza a pasos acelerados. Las áreas protegidas son burladas y saqueadas sus riquezas naturales. Los gases de efecto invernadero producidos por las grandes industrias de las potencias mundiales constituyen una acción criminal desde el punto de vista ambiental y humano.

Lo ocurrido recientemente en Estados Unidos, Canadá, Alemania y China es una señal de que la catástrofe ambiental está más cerca de lo que normalmente se piensa; cree y predica en la vida sencilla de la gente y en los grandes y elegantes discursos a través de los poderosos medios de comunicación.

El futuro ambiental que les dejaremos a nuestros hijos y nietos está en peligro de muerte. Y sólo el amor libre de egoísmo salva a la humanidad. El planeta está en peligro y no espera.