El desinterés por el desarrollo real de la nación, de los gobiernos del PLD, causa retrasos incalificables.
Han despreciado la planificación para pegar parche tras parche, dejando escapar 12 años, que van para 16.
Su monumento de abulia, es la crisis eléctrica, condenándonos a pagar las tarifas más caras del mundo. Y por tanto, la canasta familiar más alta del planeta.
Debe concluirse, que a los gobiernos del PLD, no les interesa aplicar una estrategia que resuelva la crisis eléctrica.
Olvidan todo sobre la electricidad, en especial las auditorias del sector, que constituye un barril sin fondo.
No obstante, nunca olvidaron el Metro, ni la universidad de Haití, ni las obras de Odebrecht, ni los US$130 millones de la Sun Land.
Mucho menos olvidaron regalar nuestro oro a Barrick Gold.
Tampoco olvidaron el déficit de los 200 mil millones de pesos para robar elecciones.
Sin embargo, estos gobiernos son olvidadizos y corruptos, pero innegablemente dichosos.
En 2005 el finado presidente Hugo Chávez Frías, el líder más solidario de toda la historia de América, puso en ejecución la formidable cooperación energética regional, denominada Petrocaribe.
Este programa asigna 185 mil barriles diarios a las naciones de América Central y el Caribe, con un financiamiento creciente a partir de 15 dólares el barril, pero al subir a 80 dólares/b el crédito es 40%, y, al llegar a 100 dólares es 50%. Todo a una tasa de 2% anual y 25 años plazo.
A cien 100 dólares/b la región recibe la impresionante suma de 3285 millones de dólares de ayuda financiera, y de ésta, a RD le tocan 700 millones de dólares anuales.
El Gobierno del PLD recibe esos US$700 millones en cuentas bancarias, depositados por los importadores de combustibles, incluyendo la Refinería Dominicana de Petróleo (REFIDOMSA).
Lo penoso es que, a noviembre pasado, el Gobierno había malgastado en los ocho años de PETROCARIBE, US$3,029.7 millones.
De los US$18,786 millones de deuda pública externa del país, el 23.5% corresponde a PETROCARIBE solamente.
A esta fecha, la mayor deuda institucional, es de US$2,202.7 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero contraída en 51 años de operaciones.
Los pagos a vencimientos a PETROCARIBE se hacen en efectivo, cuando en sus mecanismos, se contemplan productos alimenticios, como habichuelas negras, azúcar, pudiendo usarse también, productos de zonas francas e intercambios turísticos.
La negligencia del Gobierno, impide que se creen las infraestructuras y capacidades productivas de los rubros señalados
Esta genial iniciativa del difundo líder Chávez Frías, pudo impulsar importantes programas de desarrollo económico-social en el país, en áreas tan vitales como turismo, educación, salud, vivienda, agricultura y deportes.
El mal uso de los fondos de PETROCARIBE, revela la naturaleza rapaz de estas administraciones
Algún día, las auditorias descubrirán los crímenes cometidos en nombre del déficit eléctrico, que no se quiere resolver.