Han pasado cuarenta años, pero estas máximas de Jaume Perich siguen vigentes:
- El peor sordo es el que no puede oír.
- Hay dos tipos de patriotas: el que ama a su país y el que ama al gobierno de su país. Lógicamente los gobiernos consideran más patriotas a estos últimos.
- Un fanático es un individuo que tiene razón, aunque no tenga razón.
- Eso de que «el tuerto es el rey en el país de los ciegos», no es cierto. En el país de los ciegos, el tuerto está en la cárcel.
- Según las estadísticas, las estadísticas jamás dicen la verdad.
- Gracias a la guerra uno no sólo puede morir por sus ideales, sino que incluso puede morir por los ideales de otro.
- Bienaventurados los que pasan hambre y sed de justicia porque además pasarán hambre y sed de la otra.
- Los amigos son para las ocasiones, salvo en determinados círculos político-económicos, en los que las ocasiones son para los amigos.
- La mejor prueba de que en los Estados Unidos cualquiera puede llegar a presidente, la tenemos en su presidente.
- El nacionalismo es creer que el hombre desciende de distintos monos.