La actualidad política se ha tornado compleja en los últimos días, primero vimos una encuesta ASISA que muestra a Leonel Fernández puntero en las preferencias del electorado, luego una Gallup-Hoy que sugiere que la única forma segura de que el PLD permanezca en el poder es si se cambia la constitución y el Presidente Medina se repóstala para un segundo período; además se revela que si los candidatos de los partidos tradicionales fuesen los de mayor tasa de rechazo, se abriría la posibilidad para una fuerza emergente.
A los fines de la encuesta Gallup-Hoy, esa potencial fuerza emergente la protagoniza Guillermo Moreno, que en la actualidad no tiene partido, pero es el que se careó en la encuesta y el que más seguro será candidato en las próximas elecciones, por esa fuerza emergente.
El claro desgaste de las dos principales fuerzas (PLD y PR … D y M), debido al tiempo que tiene el PLD gobernando y la imposibilidad constitucional del bien valorado Presidente Medina para que sea reelecto, sumada a la vocación de división del PRD, el desgaste de muchos de sus líderes y de los de su nueva facción, el PRM, representará una oportunidad para las fuerzas emergentes y para partidos como el Reformista Social Cristiano, que al momento de la encuesta no tenía candidato oficial; pero que estamos seguro que ahora que lo oficializó podrá tomar un repunte en las venideras encuestas y, si invierte adecuadamente los recursos y las energías, podría incluso alzarse con el protagonismo de esas fuerzas conservadoras que en el pasado ellos representaron y que hoy rechazan a los candidatos de siempre.
Actualmente, el tema del narcotráfico, la corrupción administrativa, la permisibilidad o incluso la complicidad de gobiernos pasados y la incidencia de algunas declaraciones recientes de confesos narcotraficantes, extraditados a USA, que ya cumplieron sus respectivas penas, afectan a gobiernos pasados de ambos partidos tradicionales, así como a la reputación de los presidentes de entonces.
Aún están pendientes las definiciones de estas precandidaturas, del PLD y el PRM, y a pesar de las altas tasas de rechazo de los expresidentes, son los que a lo interno de sus respectivos partidos tienen más probabilidad de imponerse y esa es la potencialidad que tienen las otras fuerzas políticas para lograr un segundo lugar que obligue a una segunda vuelta, como ocurrió en el 1996, cuando el débil PLD y el prácticamente desconocido Leonel Fernandez, se alzaron con la victoria electoral en segunda vuelta, ante el llamado más grande líder de masas: José Francisco Peña Gómez.
El Partido Reformista Social Cristiano tiene ante sí, en el venidero proceso electoral, la oportunidad de renacer e incluso de lograr un triunfo electoral, especialmente ahora que eligieron sus nuevas autoridades, dando una clara señal de unidad. Así vemos que, hombres como su nuevo presidente en funciones, Victor (Ito) Bisonó, que nunca ha desmayado en su vocación de servir a su partido, trabajando incansablemente por la unidad y por el legado de su líder Joaquín Balaguer, que a pesar de sus aspiraciones y especialmente de sus condiciones excepcionales para ser el candidato y para ejercer la primera magistratura, declinó de sus aspiraciones para trabajar por la unidad y la consolidación del partido.
De su parte el Ing. Federico (Quique) Antún Batlle recién pasado presidente del partido y actual candidato oficial a la presidencia de la república, que no es un improvisado y su potencial elección como presidente, no representaría una aventura, sino que por el contrario, es un político completo, con experiencia de estado y la plena capacidad para ejercer ese cargo; especialmente unido a esa cantera de Reformistas que siempre supieron aportar a su patria.
Y esto es así, porque el Partido Reformista Social Cristiano tiene como el que más la historia, la estructura partidaria, la simpatía, la experiencia de gobierno y los recursos, para hacer el trabajo político necesario, para poder catapultar a un candidato y lograr reagrupar fuerzas, con el potencial de lograr este objetivo.