El papa Francisco llegó este viernes a Bagdad, iniciando una visita histórica a Irak hasta el domingo 8 de marzo, país predominantemente de religión musulmana donde la minoría cristiana ha sido perseguida y masacrada por grupos yihadistas. En el Vaticano reconocen los riesgos ante la pandemia y la inestabilidad de aquel país y la región. No obstante, afirman que han tomado todas las medidas para minimizar los riesgos.

El viaje a Irak había sido intentado por varios antecesores del Papa Francisco, como Juan Pablo II o Benedicto XVI. Sin embargo, no pudieron materializarlo principalmente por los inconvenientes relacionados con la seguridad tras la incierta paz lograda luego de años de guerra y violencia. Ahora, este viaje lo emprende Francisco en medio no solo de una pandemia, sino con importantes problemas de seguridad en aquel país. El año pasado se registraron seguidas y preocupantes protestas principalmente en Bagdad la capital.

El mismo Francisco ha expresado al llegar a Bagdad que este es un viaje emblemático y un deber hacia una tierra martirizada durante tantos años, momentos antes de ponerse su mascarilla y saludar a cada persona, sin estrechar la mano.

Este viaje hay que enmarcarlo en la importancia histórica de la comunidad cristiana que existe en Irak, considerada como una de la más antigua del mundo, ya que está presente desde el siglo I y en el gobierno de Sadam Husein, tenían libertad de culto y uno de sus integrantes más importantes, Tareq Aziz, fue viceprimer ministro y canciller de aquel gobierno. Es por esto que cuando cae el régimen de Husein los chiitas la emprenden contra los cristianos porque lo asumían cómplices del régimen. Así como los sunitas contrarios a Husein que llegaron con el Estado Islámico o ISIS como popularmente es conocida esta organización.

Los cristianos de Irak son conocidos como la iglesia católica caldea. Allí se dan cita: asirios, caldeos y siríacos. Para el 2003, había 1 millón y medio de cristianos. Si bien, en la actualidad este número se ha reducido a menos de 300 mil, según datos de la propia iglesia católica. Esto se debe principalmente a que estos cristianos han tenido que huir de sus tierras a otros países, por la violencia y los asesinatos. De ahí la importancia de esta visita papal a una tierra donde los cristianos son muy minoritarios y en estos últimos años han sufrido terribles vejaciones.

Comprender esto nos lleva a escarbar en la composición étnica y religiosa de Irak. Allí se dan cita tres grandes grupos poblacionales que dos de ellos tienen en común profesar el islam. Los árabes, los kurdos y otras minorías, principalmente los asirios. Entre los árabes, sobresalen los chiitas que son la mayoría musulmana en Irak y se ubican hacia el sur. Le siguen los sunitas que se ubican al centro del país dominando la capital Bagdad. Luego están los kurdos una raza turcomana, que se ubica al norte, en el Kurdistán iraquí y son principalmente sunitas. Luego siguen los asirios que se ubican en la ciudad de Kirkuk y son cristianos.

Con la llegada del Estado Islámico, la comunidad cristiana recibió un rechazo total de estos, al considerarlos indignos en Irak, tierra árabe. En medio de maltratos, ejecuciones sumarias y deportaciones masivas, quedan hoy, poco menos de 300 mil.

Entre los sitios emblemáticos que visitará el sumo pontífice se encuentra Mosul, ciudad en la que en 2014 el Estado Islámico fijo la sede de su califato y tras una intensa acción de las fuerzas de la coalición internacional para desalojarlos efectuaron devastadores bombardeos que dejaron esta ciudad completamente destruida. Es la tercera ciudad más grande de Irak, se ubica a unos 396 kilómetros al norte de Bagdad y a orillas del río Tigris. Su actual territorio fue cuna de Nínive, considerada dentro de las más importantes del mundo Antiguo, capital del Imperio Asirio. Allí nace la escritura cuneiforme.

Esta ciudad tenía una de las más grande comunidades cristianas asirias, y fueron ejecutados o deportados en masa, reviviendo las más tristes imágenes del holocausto judío, cuando los sunitas de Mosul, les indicaban a los yihadistas del Estado Islámico, cuáles eran las casas de los asirios, de los árabes cristianos y luego de exterminarlos o expulsarlos derribaban las casas de estos.

También visitará la ciudad de Ur, antigua capital del reino de los sumerios, donde nació y de donde salió Abraham, el llamado amigo de Dios, a cumplir su mandato. Padre de las tres religiones monoteístas de la humanidad.

El viaje oficial concluirá con otra emblemática visita a la ciudad de Erbil, capital del Kurdistán iraquí, posiblemente la de más riesgo para su seguridad, pues allí es donde a mediados de febrero, hubo un ataque contra una base de la coalición internacional que encabeza Estados Unidos y dio como resultado el bombardeo sobre infraestructura de milicias chiitas proiraníes en el este de Siria por los estadounidenses en días pasados, siendo el primer bombardeo de la administración del demócrata Joe Biden. Y que nosotros le dedicamos una entrega que puede ver en el enlace que te dejo aquí.

El Kurdistán está siendo confrontado por esas milicias proiraníes que quieren expulsar a los estadounidenses de Irak y también por los remanentes de Estado Islámico que se ha ensañado contra la población kurda.

De manera que en este vistazo podemos ver porque los analistas y diferentes medios alrededor del mundo señalan que este es el viaje más riesgoso emprendido por el papa Francisco. Mientras tanto les dejo la pregunta siguiente: ¿Cree usted que el viaje del papa Francisco a Oriente Medio, específicamente a Irak es prudente y puede ayudar a calmar aquel convulso país?