Confieso que no leí El país de las mujeres (Editorial Norma, agosto, 2010) hasta que una amiga me lo prestó. No me inspiraba su lectura. Quizás porque desconfiaba de un libro en el cual gana las elecciones el Partido de la Izquierda Erótica (PIE). Sin embargo, leí esta novela de un tirón, disfrutándola muchísimo. Creativa, novedosa, presenta "un mundo al revés", como el del poema de José Agustín Goytisolo, musicalizado por Paco Ibáñez. En este caso no se trata de "una bruja buena ni de un pirata honrado", se trata de un país, Faguas, donde las mujeres ganan las elecciones presidenciales e instauran un gobierno dirigido exclusivamente por mujeres.
¿Pueden imaginarse cómo sería un gobierno de un país latino, con sus costumbres machistas, dirigido por mujeres? ¿Cuáles serían las prioridades? ¿Cómo es posible que puedan ganar las elecciones un grupo de mujeres, sin que ninguna de ellas sea política de profesión? Una periodista, Viviana Sansón, con su programa de destape de escándalos políticos, se convierte- a través de su enorme popularidad- en la punta de lanza del grupo que constituye el PIE. Es un partido que propone "darle al país lo que una madre al hijo, cuidarlo como una mujer cuida su casa; un partido 'maternal' que blanda las cualidades femeninas con que nos descalifican, como talentos necesarios para hacerse cargo de un país maltratado como este. En vez de tratar de demostrar que somos tan 'hombres' como cualquier macho y por eso aptas para gobernar, hacer énfasis en lo femenino, eso que normalmente ocultan, como si fuera una falla, las mujeres que aspiran al poder: la sensibilidad, la emotividad. Si hay algo que necesita este país es quién lo arrulle, quién lo mime, quién lo trate bien: una mamacita."
Se pregunta Viviana Sansón: "Qué tal entonces si pensamos en un partido que convenza a las mujeres, que son la mayoría de votantes, de que actuando y pensando como mujeres es que vamos a salvar este país? ¿Qué tal si con nuestras artes seductoras de mujeres y madres, sin falsificarnos ni renunciar a lo que somos, les ofrecemos a los hombres ese cuido que les digo?
A través de capítulos cortos llenos de flashbacks, intercalados en ocasiones con los "materiales históricos" tales como el programa del partido y otros documentos sobre las reformas democráticas, la nicaraguense Gioconda Belli, recrea un país en el cual las mujeres se dedican a "lavar y planchar" el país. Lo lavan y planchan para recoger y eliminar toda la basura así como la corrupción y el clientelismo. Interesantes posturas, por ejemplo la Presidenta, Viviana manifiesta: "Nos hemos dejado culpabilizar por ser mujeres, hemos dejado que nos convenzan de que nuestras mejores cualidades son un debilidad. Lo que tenemos que hacer es demostrar cómo esa manera de ser y actuar femenina puede cambiar no solo este país, sino el mundo entero."
Esta divertida novela, que además deja mucho que pensar, recibió el Premio Hispanoamericano de Novela La otra orilla el año pasado. Entre 615 manuscritos presentados bajo pseudónimos, fue seleccionada a unanimidad por el jurado. Buena lectura.