El campo de estudio de la teoría y la práctica de los signos se desarrolla en un contexto crítico de cambios epistémicos, nomotéticos y dialógicos, orientados a la comprensión de los niveles de semiosis y del pensamiento semiótico mundial. El pacto semiótico se lleva a cabo en el intercambio disciplinario, transdisciplinario e interconceptual. Los estudios, niveles y grados de análisis, interpretación y comprensión de los signos surgen de un marco interdisciplinario, en cuyo proceso de evolución encontramos respuestas sobre la teoría y la práctica de la significación. Todo esto se explica a través del encuadre simbólico y significante en cuyos valores podemos comprender lo que es:

  1. El campo semiótico general
  2. El campo semiótico nocional
  3. El campo simbólico particular
  4. El campo teórico orientacional
  5. El campo comunicativo funcional
  6. El campo inductivo y textual
  7. El campo dialógico significante

Esta variedad de campos semióticos, conceptuales y categoriales conforman una movilidad conceptual, crítica, cultural y epistemológica, toda vez que la construcción diacrónica y sincrónica de los objetos ideales, formales y significantes responden a  los niveles de necesidad semiótica, científica, técnica y empírica.

Por su parte, la semiótica es una ciencia que dialoga con varias disciplinas y dominios de la comunicación artística (Estética, Teoría e historia de las artes visuales, Antropología de las imágenes, Sociología de las imágenes, Registros audiovisuales, Psicoanálisis de las artes visuales, Teoría y práctica de los recursos visuales,  teoría literaria, teoría de la imagen, Kinésica, Proxémica, Teoría y práctica de los símbolos y otras), lo que facilita una instrucción teorética por parte del sujeto semiótico y el intercontacto con las demás prácticas significativas. (Véase, para una instrucción y dirección razonable en este sentido, Desiderio Blanco: Vigencia de la semiótica y otros ensayos, Eds. Fondo Editorial, Universidad de Lima, 2009 (2012).

Los estudios semióticos sobre los productos y productividades artísticas y verbales suponen un desarrollo general y específico de la semiosis; lo que quiere decir que la semiosis como fenómeno integrador de los procesos de producción, comunicación y significación de los signos se hace visible y legible en un contexto móvil de construcción de conceptos y estrategias de producción percepto-sensibles.

La teoría semiótico-cultural y artística de Iuri M. Lotman, a propósito del arte y la cultura, se explica a partir del concepto denominado “semiosfera”, esto es, un espacio de signos, sentidos, imágenes e interacciones significantes que parten de una experiencia crítico-cultural integradora; dichas semiosferas funcionan en una perspectiva dialógica, retórica, productiva y técnica donde podemos advertir un conocimiento fundamental del arte, la cultura y el lenguaje. (Ver, Yuri M. Lotman: Cultura y explosión. Lo previsible y lo imprevisible en los procesos de cambio social, Eds. Gedisa, Barcelona, 1999; trad. Del italiano de Delfina  Muschietti).

La teoría de los signos y símbolos se complementa a partir de los valores interpretativos y comprensivos que surgen del contacto entre la semiótica del arte y la cultura; lo que sobresale y permite a su vez crear niveles de correspondencia en el orden dinámico de la significación, pero también de los textos y texturas legibles en la obra semiótica.

Los estudios semióticos sobre el arte, la cultura y la ciencia se conforman a partir de diálogos de saberes; todo  lo cual admite un espacio referencial, inferencial e incidente en el contexto de una cultura visual y verbal que se ha ido formando a través de una práctica del progreso científico, tecnológico e informático propio de la relación entre sujeto-lenguaje, sujeto-tecnología; sujeto y praxis multimedia, sujeto y ejes culturales y sujeto e interacción cultural que  invita a un intercontacto dinámico, donde se va conformando un nivel metaproductivo, institucional y dialógico a partir de la incidencia estética, antropológica y semiótica de la cultura.