*(Originalmente publicado en julio de 2014)

La apertura es el mejor signo para describir el descalabro moral y político que acontece en lo que una vez se llamó Partido de la Liberación Dominicana. Lo que inició en el VI Congreso y no acaba de concluir en el VIII, proclamado y justificado como proceso de abrir las puertas del partido sin más condición que profesar un sentimiento de simpatía y deseo de pertenencia al mismo, fue una desarticulación brutal e irresponsable.

El proyecto político de don Juan, hacer del P.L.D, un partido único en América comprometido con un ejercicio ético y de servicio a favor de una sociedad justa y solidaria, libre de todo tipo de corrupción moral y material; ha sido sepultado y, de su existencia solo queda un recuerdo amargo y desconcertante.

Los grandes pecados de la militancia peledeísta del viejo P.L.D, por la que se te sometía a juicio eran: hacer uso personal del pago de los cotizantes del partido, ponerle los cuernos a una compañera, hablar mentira, no entregar el dinero de Vanguardia del Pueblo, engañar, no cumplir con las tareas políticas, falta de desarrollo político y dominio del proceso de educación.

Pero el éxito de este mal engendro llamado nuevo P. L. D, , es que ha parido al interior del partido la peor bestia social que llena de pánico y terror la sociedad dominicana, el Sicariato en todas sus dimensiones

Todas estas faltas te hacía no merecedor de la categoría de miembro y pasible de ser expulsado de los organismos. Estas exigencias le valieron al partido el mote de ser una capilla y un monasterio de santos y santas. Cualquiera de los actos antes citados le costaba al más encumbrado de los dirigentes, un juicio disciplinario y su expulsión.

En el nuevo P.L.D. la lámpara de Aladino produjo maravillas, de su interior morado, lleno de pobres y humildes profesionales, han salido transformados en potentados y afortunados, quienes montados en las alfombras mágicas valoradoras, exhiben maravillas de fortunas entre: Torres, yates, cuentas bancarias, redes empresariales y vínculos de dudosa reputación, enormes riquezas salidas por arte de Magia de la generosa lamparita de Aladino llamada corrupción.¡ Ay del peledeista o ciudadano mortal que ponga en duda la honradez del éxito económico de estos hijos de Og Mandino y su decálogo del Ladrón más Grande del Mundo ; será calificado de frustrado hijo del Andén.

Pero el éxito de este mal engendro llamado nuevo P. L. D, , es que ha parido al interior del partido la peor bestia social que llena de pánico y terror la sociedad dominicana, el Sicariato en todas sus dimensiones.

Los frutos de una apertura irresponsable y sin ningún límite ni control, ha hecho implosión orgánica en Bayaguana, un Alcalde del partido presumiblemente, manda a matar un compañero regidor de su partido, usando el Sicariato como método, ¡oh, don Juan! ¿Quién lo diría, qué pase esto en el P.L.D.?