16 de noviembre de 1954 Alberto Beltrán graba con la Sonora Matancera "El Negrito del Batey": Éxito rotuuuundo en Cuba e internacionalmente.
Cada 24 de diciembre en casas de familia cubanas -entre uvas, manzanas, dulces caseros, arbolitos navideños, puerco asado y ron- se escuchaba esta pieza antológica no solo de República Dominicana, sino de Cuba también y del mundo.
Y aunque según cuenta Joseito Mateo, Medrano Guzmán escribió este Merengue para él, y aunque haya sido interpretado por muchas orquestas, por el Jhonny Ventura y por todo buen Merenguero, El Negrito del Batey alcanza su máxima popularidad en la voz de Alberto Beltrán quien llegó desde Santiago de Cuba a La Habana a inicios de los años cincuenta del siglo pasado y grabó una veintena de obras con la Sonora Matancera y con el Conjunto Casino. Pero es indiscutible que "Todo me gusta de ti y El Negrito del Batey son de las más famosas.
Dominicana y Cuba tienen lazos históricos y culturales, unidad de pueblo a pueblo, de corazón a corazón que data de siglos, de décadas de un intercambio cultural fluido y espontáneo. Hoy día estamos más distantes que antes. Incluso, muchos ignoran el cariño infinito de los dominicanos hacia los cubanos. Muchísimos cubanos no saben cómo diiiiablo se baila un Merengue. De hecho, de las pooocas cosas que recuerdo de mi niñez en aquel trocito de pueblo del pequeñito central azucarero de Santiago de Cuba-"Santa de Auza", luego Central Chile, y lueeego desapareció-, era arrollar toda la familia en Noche Buena como un trencito, bailando El Negrito del Batey a paso de Conga. ¡ Dioss miooo! Merengue bailado en tiempo de Conga, como que no pega, verdad? Pues sí, se sentía taaan sabroso que entre Matamoros, La Orquesta Aragón y Celia Cruz, se repetía aquel contagioso ritmo que era el único que unía a toda la familia en una larga rueda, cogidos por la cintura, a veces en un sentido, otras veces había que darse la vuelta y se arrollaba en sentido contrario. Como la vida misma.
El Negrito del Batey, es más que una canción, es el eco del modo de ser de un pueblo, hecho canción, hecho música. Suena más allá de los acordes, a la actitud de vida de todo un pueblo, es reflejo artístico de uno de los rasgos de la idiosincrasia dominicana.
¿Herencia Taína eso de poco amigo del trabajo forzado? Quizás. Lo que si bien es cierto que usted junta romo, Merengue y Bachata y sale un dominicano. ¿Que el dominicano es trabajador: obvio. Pero no es menos cierto que nadie relaja con el tiempo de beber y bailar, de comer un puerquito asado en puya o un buen Sancocho entrada la madrugada; porque como invitó el poeta Mieses Burgos, "bailemos un Merengue…" Siempre hay un motivo para celebrar, un pretexto para hacer una juntadera de amigos y/o familia y fiestar. Esa alegría es innata al ser y sentirse dominicano. Y de qué nacionalidad es la sabrosa música navideña, y con perdón de los boricuas, pero dígase Navidad y es como decir Merengue dominicano.
El dominicano siempre está de fiesta. Y el trabajo físico fuerte quiénes lo hacen en el país? Cuénteme con los dedos de las manos y sobran, los dominicanos dando pico y pala en la construcción, y le doy un premio si me junta a 50 dominicanos en todito el país arando la tierra al sol. ¡¿Y es fácil?! No ombe, nooo. "El trabajo lo hizo Dios como castigo". Pura "veidad", no es así cibaeñoooos?
Bueeeno, como que hoy no estamos pa taaanto lepelepe, porque es Navidad y….¡¡HOY SE BEBEEEEE!!! Y como "a mí me gusta el Merengue apambichao…" a bailar Merengue al Colmadón me voyyyyy. ¡Feliz Navidad y un 2020 que nos ilumine,nos traiga muchas bendiciones a todos dominicanos y cubanos unidos por la historia, la música y la hermandad pueblo a pueblo.
"Puede ser; no lo niego; pero ahora, entre tanto,
bailemos un merengue que nunca más se acabe,
bailemos un merengue hasta la madrugada:
que un hondo río de llanto tendrá que correr siempre
para que no se extinga la sonrisa del mundo."
F. Misses Burgos