La ciudad fue Fundada por Cristóbal Colon en 1495 a orilla del Rio Yaque, luego en el 1506Nicolás de Ovando la trasladó a orilla del rio Jacagua, asentamiento que fue destruido por un terremoto en el 1562 por lo que fue trasladada al lugar de origen y ocupamos hoy, a orilla del Rio Yaque. Somos el primer Santiago de América y la segunda ciudad del País. Fuimos la capital de la Republica durante la Guerra Restauradora. Según el PES 2020, pág. 62.
La tradición se ufana de haber sido instalada la ciudad por 30 Caballeros, nombre que aun hoy preserva el municipio, sin embargo a pesar del tiempo y del silencio, hoy época de la tecnología, de la información y del conocimiento, síntomas de modernidad, en donde las mujeres han desplegados grandes luchas por el reconocimiento a cuenta gota de sus derechos, los promotores sociales y culturales ven como un anacronismo cultural y de supremacía machista el de “los 30 caballeros”, pues las mujeres que indudablemente acompañaban a los primeros fundadores estuvieron ausentes y aun hoy lo siguen estando.
Hay quienes propugnan por una revisión y adecuación a fin de desmontar iconos culturales que fortalecen en el en subconsciente humano la supremacía machista, por tanto, se sugieren nombres como de Santiago de América, Santiago del Cibao, ya se encargará el imaginario social y popular de consensuar un nombre adecuado a la época para el municipio en algún momento del devenir. Tema que no abordó la formulación del Plan Estratégico de Desarrollo de la ciudad y municipio de Santiago (PES 2030) cuyo principal enfoque fue el de la equidad de género.
Retomando el tema sobre la municipalidad, el ayuntamiento fue fundado en el 1508, con autonomía para que los munícipes eligieran a sus Alcaldes y Alguaciles, así como escribanos públicos. Siendo el primer síndico elegido el señor Francisco de Solís quien gobernó desde 1509 hasta 1516.
“El 31 de marzo del 1964, en sesión ordinaria, amparado en la ley 3455 de Organización Municipal y la ley 5622 de fecha 14 de septiembre del 1962 se instituye la Autonomía Municipal y el Ayuntamiento dictó una ordenanza donde prohíbe la instalación de servicios públicos (agua, electricidad, teléfono, cloaca, gas fluido) en construcciones, sin la certificación correspondiente emitida por la Oficina Municipal de Planeamiento Urbano”.(Tomado del portal municipal). Lo que constituye el origen y precedente como regente del municipio y gobierno local.
Desde su origen los ayuntamientos han preservado su carácter democrático, excepto evento de arritmia histórica como la dictadura de Trujillo donde el poder ejecutivo nombraba a sus funcionarios. Es a partir de los años sesentas que se restablece su institucionalidad democrática siendo el Concejo de Regidores el primer poder del gobierno local y por tanto, su asamblea municipal, con las funciones de legislar y fiscalizar la gestión que realiza por su mandato el Alcalde.
Pues resulta, que mediante resolución del Concejo de Regidores No. 3192-18 de fecha 30 de enero de 2018, asentada en al acta No. 02-18 el actual Alcalde, ha pretendido eliminar el rol de fiscalizador del desempeño del Ejecutivo, así como al Concejo de Regidores, haciéndose aprobar un sistema organizacional, con la intensión confesa de obtener la jerarquía política y administrativa del gobierno municipal; pasando a ser el Concejo de Regidores un staff. Lo que a decir de los entendidos es violatorio a la Constitución de la República y las leyes que rigen la materia, un atentado contra la democracia, propio de regímenes monárquicos y autocráticos.
Llama a la atención que el dicho sistema organizacional fue elaborado por los técnicos del Ministerio de Administración Publica (MAP). Hecho que ninguna de las instituciones de la municipalidad, como la Asociación Dominicana de Regidores, la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU) el Plan Estratégico de Santiago, entre otras, hasta donde se conozca, no se han pronunciado al respecto.
En Informe que rindiera la Cámara de Cuentas al respecto sostiene: “El sistema organizacional con su organigrama y de la forma que estén distribuidos los espacios (gabinete de trabajo) en planta, constituyen herramientas y parámetros para apreciar y medir la eficiencia y eficacia administrativa financiera para la gestión del desarrollo municipal. Es de ahí, su importancia. Por lo visto, las diversas versiones de organigrama de diferentes instituciones, muestran que el Ayuntamiento del Municipio de Santiago no cuenta con un organigrama efectivo, que expresa todas sus funciones y garantice la racionalidad de los recursos que administra. Esta debilidad repercute de manera directa en una pobre transparencia, así como de los servicios que la institución debe recibir la municipalidad”.