Hace años que vengo oyendo hablar de la ideología de género. Primero, durante las manifestaciones contra la legalización del matrimonio homosexual en Francia. Luego, durante las conversaciones que he sostenido con un amigo al que aprecio, a pesar de ser homófobo y machista. La verdad es que no había profundizado en su conocimiento. Pero cuando el debate llegó a nuestro país, decidí leer sobre el tema. Encontré datos muy clarificadores. En la actualidad prima la ignorancia sobre el tema. Es por eso por lo que he decidido compartir mis hallazgos.

Empezaré enfatizando la diferencia entre estudios de género e ideología de género.

Los estudios de género son estudios interdisciplinarios que analizan desde un punto de vista académico temas relacionados con el género como categoría central. Ejemplos de estos temas son el feminismo, el hombre, la mujer y el movimiento LGBT.

La ideología de género es completamente diferente. Se trata de una invención con que la derecha y la iglesia busca confundir a los ciudadanos, demonizar y caricaturizar a sus opositores, ocultar sus posiciones homófobas y sus tendencias discriminatorias y antidemocráticas.

Se trata de una interpretación distorsionada sobre el género que convence fácilmente a las personas que no conocen las ideas más complejas de los intelectuales a los que critican los conservadores

Con la ideología de género, los conservadores confunden a la población en general. Lo hacen de dos maneras. Por un lado, simplifican las ideas de sus opositores, con frecuencia muy complejas. Por el otro mienten sobre las mismas. Con estas mentiras pintan a sus opositores como villanos. Así, estos no defienden el derecho de quienes conforman el colectivo LGBT sino que atacan los valores familiares. Tras la ideología de género, los conservadores ocultan sus tendencias homofóbicas y las hacen legítimas, pues presentan sus actitudes hostiles y discriminatorias. Con la ideología de género, los conservadores buscan coartar las libertades individuales de sus opositores.

En una invención de la derecha no pueden faltar teorías conspirativas. La ideología de género no puede ser una excepción. Así, los conservadores alegan la falsa premisa de que sus opositores forman parte de un movimiento organizado con una agenda común.  Alegan que el objetivo de estos es el de infectar a los niños, introducir políticas contra la familia y destruir la democracia. En realidad, tras estos alegatos se esconde el intento de prohibir el matrimonio y la adopción homosexual, la educación sexual en las escuelas, el derecho al aborto, los métodos alternativos de reproducción y los derechos de las personas transgénero.

La ideología de género ha sido una herramienta de comunicación y persuasión muy eficaz.

Se trata de una interpretación distorsionada sobre el género que convence fácilmente a las personas que no conocen las ideas más complejas de los intelectuales a los que critican los conservadores.  Con la misma, los conservadores han logrado presentar políticas que fueron diseñadas para defender derechos humanos básicos como políticas destinadas a atacar a los heterosexuales, a imponer a los mismos la homosexualidad. Todo lo contrario a la realidad.

La ideología de género es un arma difícil de contrarrestar. Quizás la mejor manera es leer directamente los textos que los conservadores están distorsionando, textos que son el fruto de   trabajos teóricos serios sobre género. Pero esta lectura es poco probable, dada la complejidad de dichos trabajos. Una alternativa mejor es el Internet, donde también ha escritos serios, como es el caso del que ha servido de base a este artículo.