Yo estaba lleno de sueños juveniles para alcanzar un título universitario; ella, empinada sobre la palabra y el amor para ejercer su magisterio y sacerdocio desde su irrenunciable oficio de maestra en las aulas donde construía la esperanza en su quehacer ejemplar de docente universitaria en la institución estatal especialista en nivelación social y promoción humana. Así fue como conocí a la maestra Ivelisse Prats Ramírez de Pérez en la UASD, siendo profesora de la Escuela de Pedagogía de la Facultad de Humanidades, hoy Facultad de Ciencias de la Educación, de la cual había sido su Decana en los años duros.

Tuve el honor de ser su alumno por dos semestres sentado en una butaca con la mirada hacia el horizonte; la emoción en las nubes y los pies sobre la tierra. Aunque yo estaba sentado en un aula en la formalidad del acto docente, otros estudiantes la escuchaban desde los pasillos donde se detenían para beber en la fuente de su magisterio e inspirarse en su eterno sacerdocio. Los de adentro del aula y los que recibían sus clases desde los pasillos nos sentimos orgullosos y honrados de haber sido sus alumnos en esa edad de jóvenes inspirados para el asalto a la esperanza.

En la maestra Ivelisse encontramos unidos el magisterio y el sacerdocio haciendo camino al andar en la ideología de bien común, la que practica con profundo amor desde su humanismo militante y solidario. En su largo y difícil camino de la política, la democracia ha sido su norte; y el sur, su amor y solidaridad. Desde su horizonte de fe y esperanza, ha mantenido en su lucha por la educación una militancia sin tregua, pero equilibrada, participativa y basada en los verdaderos valores de la democracia. Cree en la inclusión social y en el diálogo; la solución de un problema del pueblo constituye su mayor alegría.

Desde el Instituto de Formación Política José Francisco Peña Gómez, institución que ha graduado a más de diez mil alumnos, desde su fundación, la maestra Ivelisse Prats Ramírez de Pérez sigue ejerciendo su irrenunciable oficio de maestra. Allí la maestra -desde la dirección docente de ese importante Instituto- forma a través de una alianza con una prestigiosa institución de educación superior a miles de jóvenes, sin importar la militancia partidaria o su posición de ciudadano independiente. Desde esta plataforma concebida para servir al bien común y al pueblo, se desarrollan programas de Diplomados en áreas fundamentales del saber, además de conferencias y otras actividades para formar a nuestros jóvenes para que le presten servicio a la nación, desde el amor, el patriotismo, la ética y el compromiso social.

Atendiendo al llamado de la maestra, profesionales de todas las áreas y de todas las posiciones políticas, o desde sus posiciones independientes, colaboran con la acción pedagógica y la construcción de ciudadanía que dirige el símbolo más alto de la educación dominicana, que es la maestra Ivelisse Prats.