La muerte repentina en octubre del 2011 en Miami del politólogo e intelectual Julio Brea Franco dejó decapitado el Derecho Electoral dominicano y parte del Derecho Constitucional. 

Brea Franco había sido alumno de Giovanni Sartori y desde su regreso al país, en 1971, se dedicó a una profusa labor académica y de difusión del Derecho Electoral y Constitucional que le llevó a publicar obras muy bien estructuradas y documentadas sobre la arquitectura del Derecho Público dominicano.

En libros como Introducción al Proceso Electoral Dominicano, Administración y Elecciones, La Experiencia Dominicana de 1986 y El Sistema Constitucional Dominicano, bulle el “código genético” de la Politología y la Ciencia del Derecho Constitucional. 

Como escribiera Milton Ray Guevara en un comentario laudatorio a la obra del maestro: “La Ciencia Política y el Derecho Constitucional han viajado juntos en todo ese proceso del constitucionalismo que procuraba enjaular jurídicamente y dentro de cauces constitucionales el Estado absolutista”. 

La muerte súbita de Brea Franco fue una pérdida irreparable para nuestro sistema electoral y una catástrofe para la academia, que perdió al padre de la Politología dominicana. 

Estas reflexiones me abrumaron la noche del pasado jueves mientras asistía a la puesta en circulación del primer volumen de la obra Temas Electorales (volumen I), de la autoría del presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Román Jáquez Liranzo. 

Jáquez Liranzo ha estado vinculado al sistema electoral por casi dos décadas. Primero como juez de la Junta Electoral del Distrito Nacional, luego como presidente del Tribunal Superior Electoral y ahora como presidente la Junta Central Electoral. 

Pero, además, es catedrático y Decano consagrado con quien he tenido la honra de compartir arduas horas de labores en las aulas impartiendo Derecho Público.

Su especialización en asuntos electorales abarca cuatro maestrías y varios cursos internacionales. 

La visión que nos trae sobre temas nodales como las asambleas electorales, la Junta Central Electoral, el Tribunal Superior Electoral o la observación de elecciones son de una enorme utilidad no sólo para los procesos comiciales pendientes, sino para la academia dominicana. 

Especial relevancia tiene el análisis integral que hace el autor en su obra  sobre el modelo de justicia electoral latinoamericano; su génesis, desarrollo histórico y las diferencias con los sistemas europeos. 

Es un libro que ofrece una serie de argumentaciones de gran valor doctrinal, debido a que en Jáquez Liranzo concurren condiciones excepcionales como juez, administrador de sistemas electorales y académico. 

Acerca de la jurisprudencia electoral dominicana, Jáquez Liranzo realiza un interesante estudio cuantitativo y cualitativo de las decisiones evacuadas por el Tribunal Superior Electoral. 

Creo que la obra de Román Jáquez Liranzo es un retorno a las sendas trilladas por el maestro Julio Brea Franco; de gran utilidad para los estudiantes, los partidos y la sociedad en general. 

El libro anuncia una segunda entrega (volumen II), pero también debería ser el preludio de un manual académico o texto sobre Derecho Electoral Dominicano a la luz del nuevo constitucionalismo social. 

¡Enhorabuena, una obra así contribuiría para terminar con la orfandad que adolece el Derecho Electoral en las aulas de universitarias!