A causa del progreso marítimo como consecuencia de la expansión del comercio comienza el capitalismo en Europa a desarrollar los principios de la iniciativa privada y la libertad individual. Debido al desarrollo constante del comercio y la lucha invariable entre los países marítimos y los continentales, finalmente triunfa el marítimo mostrándose Inglaterra como la “dueña del Atlántico” con la resultante supremacía económica de ese período, debido a su liberalismo político abrió Inglaterra las puertas del Atlántico a la civilización occidental y a los países europeos que se radicaron en el Nuevo Mundo ( América) trasladando y llevando consigo su civilización, religión y su cultura política dando nuevos giros al individualismo en un nuevo continente rico en extensión de tierras y virgen en civilización, creando uno de los eventos más importantes de esa época en lo que se llamó el asentamiento de las 13 colonias en el Nuevo Mundo, ubicándose estos colonos europeos en la parte noreste de lo que es hoy territorio continental de los Estados Unidos lo que se conoce geográficamente como Nueva Inglaterra.
Bajo el gobierno y la jurisdicción inglesa se conformaron 13 estados llamados colonias compuestas en su gran mayoría por ingleses, sajones, irlandeses, blancos y religiosos protestantes quienes, por diferencia o persecución religiosa, acoso político, motivación de mejoras económicas o simplemente por motivación mercantil emigraron hacia el nuevo continente.
El período de asentamiento y colonización se caracterizó por un carácter social altamente individualista con tendencia a favorecer la libertad individual, libertad religiosa, la obtención y la protección de la propiedad privada (base fundamental del capitalismo).
El constante crecimiento del comercio y de las colonias determinó una necesidad de movilización y libertad individual, quizás en conflicto con las regulaciones arbitrarias y autoritarias impuestas por los gobernantes ingleses, incluyendo el pago de impuestos al parlamento inglés, creando descontento en los colonos moldeando las consecuencias que forjaron la Revolución norteamericana y su independencia (4 de julio 1776). Fue la meta de esta revolución la libertad individual, siendo esta un ejemplo de un pueblo alterando violentamente el orden sociopolítico, por el hecho de proteger sus libertades individuales.
Apenas trece años después de la Revolución norteamericana aparece en el escenario europeo un evento de gran trascendencia y magnitud histórica, política y social de tal alcance que cambió el curso del individualismo liberal y de la humanidad, me refiero a la Revolución francesa. A mediados del año 1789, el ambiente político y los estados generales del Estado francés se enfrentaban entre sí por la hegemonía de sus ideas, y tres posiciones políticas se debatían; 1- el absolutismo monárquico que abogaba por la concentración de todos los poderes en manos del rey, 2-las clases privilegiadas que intentaban imponer a la monarquía el respeto a las leyes fundamentales del reino, 3- los liberales quienes reclamaban la igualdad civil, derogación de los privilegios y abolición de la monarquía por origen divino, también abogaban por la implantación de un régimen basado en el principio de soberanía, luego de largas luchas, acalorados debates con periodos de agitación política que finalmente concluyo con el triunfo de los liberales sobre las demás facciones políticas.
Así la Asamblea Constituyente Francesa adopto el 26 de agosto de 1789 La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, manifiesto basado en la obtención y logros de libertades individuales, sobresaltando los derechos de igualdad y fraternidad entre los hombres.
Esta nueva moralidad modifico en gran parte el individualismo existente entrando este en una nueva fase conteniendo elementos básicos de instintos biológicos, pero bajo el control del raciocinio, esta nueva orientación social se inclinó hacia la preservación individual del sentimiento de libertad y preocupación por los derechos humanos de otros dentro de un clima ideal de justicia social y derechos de igualdad.