NO SOY envidioso, pero envidio a los alemanes.
Los envidio por Ángela Merkel.
Merkel hizo algo que es completamente opuesto a sus intereses políticos. Abrió las puertas de Alemania a casi un millón de refugiados, en su mayoría musulmanes, muchos provenientes de la ensangrentada Siria, desecha por la guerra.
Ningún país, ni siquiera un país de Ángeles o de Ángelas, puede absorber un millón de extranjeros sin cierto recelo. Sin embargo, Merkel tuvo el valor moral y político para asumir el riesgo.
Ahora está pagando las consecuencias.
EN EL estado de Mecklemburgo-Vorpommern (Pomerania Occidental), uno de los componentes de la República Federal de Alemania y el propio estado natal de Merkel, ella ha recibido un golpe demoledor. En las elecciones al nivel estatal, su partido se deslizó a la tercera posición, después detrásde los socialdemócratas y la extrema derecha. Una derrota devastadora, lo que podría significar que Merkel va a perder el poder en las elecciones próximas en todo el país.
Lacanciller no es ninguna estúpida. Ella sabía que ella y su partido pudiera tener que pagar un alto precio por su decisión sobre los refugiados. Pero lo hizo de todosmodos.
Es cierto que ella también podría haber tenido razones mundanas. Los alemanes son un pueblo en envejecimiento. Ninguna religión les dice que produzcan más hijos de los que lo hacen. Alemania necesita más trabajadores. También necesita más contribuyentes, para que el Estado pueda pagar las pensiones generosas a sus ancianos.
Cerca de la entrada a la Kölner Dom, la magnífica catedral de Colonia, había un cartel grande. Las personas estaban invitadas a escribir sus ideas y quejas en pedazos de papel proporcionados por la ciudad y pegarlos allí. Una de las notas decía: "Quisimos traer trabajadores y nos dimos cuenta de que trajimos seres humanos”.
Pero aun así, ningún político normal en su sano juicio habría dejado entrar una ola de miseria humana tal, y ningún otro político en Europa lo hizo. Para ello se necesita un nivel muy alto de convicción moral. Entre los políticos, una especieque no se conoce por sus altos estándares morales, eso es muy raro.
Como dicen los alemanes, “AlleAchtung”. Todo el respeto para ella.
Hace muchos años leí una frase notable en el Muro de los Lamentos en Colonia.
Cerca de la entrada a la Kölner Dom, la magnífica catedral de Colonia, había un cartel grande. Las personas estaban invitadas a escribir sus ideas y quejas en pedazos de papel proporcionados por la ciudad y pegarlos allí. Una de las notas decía: "Quisimos traer trabajadores y nos dimos cuenta de que trajimos seres humanos”.
Esto está ocurriendo ahora en Alemania, así como en otros países europeos que permiten una proporción mucho más pequeñas de inmigrantes.
Alemania no tiene una tradición de grandes mujeres dominantes, como Isabel I de Inglaterra, María Teresa de Austria y Catalina la Grande de Rusia (que era alemana).
Ángela Merkel, hija de un pastor cristiano, me parece una mujer valiente, moral y obstinada. Si yo usara un sombrero –ningún israelí laico lo lleva−me lo quitaría ante ella.
PERO ESTA señal de agradecimiento esTá contrarrestada por la repugnancia que siento por el partido que le ganó en las elecciones de Pomerania.
La "Alternativa para Alemania", que alcanzó el segundo lugar en el estado, es exactamente el tipo de partido que detesto en todos los países:populista, demagógico, de extrema derecha.
Nací en Alemania, hace exactamente 93 años hoy, cuando un demagogo ridículo intentó llevar a cabo unPutsch enMunich. Fue liquidado por la policía y el ejército local. Las personas que seguían a Hitler entonces eran de la misma clase que los votantes de Pomerania de extrema derecha de ahora.
Adolf Hitler llegó al poder con el tiempo, comenzó una guerra mundial que costó muchos millones de vidas humanas y destruyó a Alemania (aparte del Holocausto). Yo estaba seguro de que no sucedería algo semejante de nuevo en Alemania. En cualquier otro lugar, incluso en Israel, pero no en Alemania. Los alemanes han aprendido su lección. Niemalswieder. Nunca más.
Entonces, ¿cómo puede un partido racista, xenófobo, de extrema derecha,lograr aunque fuera un modesto triunfo electoral? Aun suponiendo que Hitler y sus nazis eran únicos, este es un fenómeno muy preocupante.
Uno no tiene que tener un complejo judío profundamente arraigadopara ver que se enciende una luz roja. Confieso que me sorprendió, y también me dejó un poco preocupado.
Yo vi el ascenso de los nazis en una vez en mi vida, y no esperaba ver nada ni remotamente parecido mientras todavía estoy vivo.
Sin embargo, Ángela Merkel sigue en el poder, y parece estar decidida a seguir a su estrella y continuar su política.
Como ya he dicho, envidio a su pueblo.
Y NO CREO que nadie en el mundo envidie a Israel por Benjamín Netanyahu.
De hecho, si pudiera imaginarme un político que sea exactamente lo contrario de Ángela Merkel, ese sería Benjamín Netanyahu.
Merkel es una heroína moral; Netanyahu es un cobarde moral.
Esto quedó demostrado en una farsa política que ha sacudido a Israel en los últimos días: El gran escándalo del ferrocarril del Shabat.
Israel es oficialmente un "Estado judío y democrático". Bueno, no del todo judío, y tampoco democrático del todo, pero no importa.
Al ser un estado judío, Israel es el único país del mundo que no tiene transporte público en Shabat ̶ desde la puesta del sol del viernes hasta la aparición de tres estrellas en la noche del sábado. (En Tel Aviv, no he visto ninguna estrella en ningún momento desde la infancia.)
¿Por qué? Entre los dos conjuntos de Diez Mandamientos de la Biblia, hay una marcada
En la primera versión (Éxodo, 20) la razón es divina: "En seis días hizo Jehová los cielos y la tierra …y descansó el séptimo día."
Pero en la segunda versión (Deuteronomio 5) la razón es puramente social: "para que tu esclavo… pueda descansar, como tú. Y recuerda que fuiste esclavo en la tierra de Egipto".(El original hebreo dice "esclavo", la traducción dice "sirviente".)
A la mayoría de nosotros los ateos también nos gusta el Shabat ̶ el país está tranquilo, la mayoría puede descansar o divertirse. Pero ahí está el problema, como Hamlet, que no era judío, dijera. ¿Cómo una persona pobre, que no tiene coche privado llega a la orilla del mar Mediterráneo, o va a al mar de Galilea en el norte, o al Mar Muerto, en el este, o al Mar Rojo en el extremo sur?
No puede hacerlo. Se queda en sucasa y maldice a los rabinos.
Los rabinos están en la coalición de gobierno. La derecha no tiene suficientes votos sin ellos. Tampoco la izquierda. Así que tienen que pagarlo.Ergo, no hay transporte público.
El acuerdo se basa en algo que se llama el statu quo, no en el hebreo bíblico sino en latín. Significa "el estado que", abreviatura de "el estado que existía antes (de la guerra)". En nuestro caso, la situación que se supone que había existido antes de la fundación de Israel.
La ley dice que ningún trabajo se hará por los judíos en el Shabat, pero permite que el ministro del Trabajo exima a determinados puestos de trabajo si es absolutamente necesario para el funcionamiento de una sociedad moderna ̶ agua, luz y esas cosas. Los partidos ortodoxos están de acuerdo en eso, por un precio razonable (dinero para sus escuelas, enlas que se enseñan nada más que los textos sagrados).
Este statu quo es bastante fluido. ¿Incluye la reparación de rieles? Depende. Depende del estado de ánimo de los rabinos. Y del dinero que cambia de manos.
De repente se puso de relieve el hecho de que todo el tiempo la autoridad ferroviaria estatal ha estado llevando a cabo reparaciones esenciales en el Shabat. Los rabinos amenazaron con derrocar al gobierno. Entonces Netanyahu se rindió el viernes de la semana pasada, diez minutos antes de que comenzara el Shabat, y ordenó que todos los trabajos ferroviarios se detuvieran de inmediato.
Esodesató el caos. El tráfico se detuvo el domingo, también, con el fin de permitir las reparaciones necesarias en un día de trabajo. Caos total.
Hay que aclarar que los ferrocarriles no tienen un papel importante en Israel. El transporte público utiliza principalmente autobuses. El primer ferrocarril fue construido por los turcos para facilitar el Hajj(la peregrinación) a La Meca. Los británicos añadieron algunos, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial, para transportar sus tropas a Egipto.
La línea de Haifa a Damasco era blanco de muchas bromas. Una señora llamó al conductor: "¡Hay una vaca siguiéndonos!", a lo que el hombre respondió con calma: "No se preocupe, no nos alcanzará."
Ahora tenemos un nuevo ministro de transporte, lleno de ambición, que quiere modernizar el servicio ferroviario. También insinúa que quiere suceder a Netanyahu en el puesto. A Netanyahu no le gusta la gente que quiere sucederlo ̶ no ahora, ni en un futuro lejano, ni nunca. Así que,aprovechóesaoportunidad para sabotearal ministro.
La crisis llegó al Tribunal Supremo, que decidió que el primer ministro no tiene competencia para cerrar totalmente la vía férrea. Sólo el ministro de Trabajo tiene el derecho de emitir permisos de trabajo en el Shabat o cancelarlos. Así que Netanyahu pudorespirar hondo:ya eso no es de su responsabilidad. Deja que los ministros de Transporte y Trabajo disputen entre ellos. Cuantos más, mejor.
Durante esta semana todo el mundo siguió el drama ̶ ¿Se reanudarán las reparaciones ferroviarias en Shabat o no? ¿Los pobres soldados, que están autorizados a permanecer en casa en Shabat, podrán utilizar los ferrocarriles con el fin de volver a sus bases el domingo?
(Yo una vez fui un soldado, y nunca tuve prisa para volver a mi base.)
Sea como fuere, Netanyahu se mostró de nuevo como un político oportunista, sin columna vertebral, que se dobla fácilmente bajo la presión de problemas pequeños, y que no se ocupa en absoluto de los grandes problemas.
A diferencia de Ángela Merkel.