Desde los inicios del gobierno de Danilo Medina he enfatizado en que es un gobierno cosmético, es decir, que no ataca los problemas estructurales que desde siempre aquejan a la sociedad; pero sí resalta estridentemente cualquier medida positiva que realice: desde un brinquito solidario hasta la inauguración portentosa de la remodelación de un hospital.
El gobierno de Danilo Medina se ha caracterizado por el Bulto, Allante y Movimiento (BAM) y eso se demuestra con el creciente gasto en publicidad que ha hecho el gobierno desde sus inicios. En el período de enero-noviembre de 2012 el gasto en propaganda y publicidad del gobierno fue de RD$ 1,939 millones y en el mismo período del año 2014, es decir, dos años después, ascendió a RD$ 2987 millones.
¿Cómo irá el gasto propagandístico en este año a la víspera de elecciones? Quizás la repetición de comerciales publicitando las maravillas de la visitas sorpresas en el mismo espacio de tiempo en varios canales de televisión nacional y en distintas radioemisoras puede darnos una idea, así como también la publicidad en los portales de la red también.
Evidentemente ahora de cara a las elecciones la publicidad del gobierno será todavía más abrumadora. Prueba de esto es que el lanzamiento de la candidatura presidencial de Danilo Medina se hizo con su discurso en el que externó al país las razones por la cual cambiaba de opinión sobre la reelección.
Con toda la publicidad constante del gobierno, pretende ocultar la corrupción administrativa y su premio con la impunidad rampante, los salarios de miseria que se pagan tanto en el sector público y privado, las mismas carencias de los hospitales públicos, la desigualdad horrorosa
Con el creciente nivel de gasto en propaganda del gobierno más la desarticulación de la oposición por sus luchas fratricidas y su errada estrategia de atacar al ex presidente Leonel Fernández, no extraña que la popularidad de Danilo Medina esté por los cielos ya que sus aciertos son agigantados por la publicidad (sistema de 911, inversión en aulas, algunas concesiones a las mujeres y a las minorías históricamente discriminadas).
Pero la realidad siempre es otra. Mientras el gobierno se gasta RD$ 2987 millones en publicidad, República Dominicana tiene una tasa de mortalidad materna de 100 (por cada 100,000 nacidos vivo). Los feminicidios siguen a la orden del día sin que se decida hacer, por lo menos, una campaña de concientización y educación con el mismo alcance que las hechas para publicitar las visitas sorpresas.
Mientras el gasto de publicidad del gobierno es astronómico, tenemos policías, rasos y cabos, con un salario mensual de RD$7,000 y RD$8,000, los cuales no cubren ni siquiera la canasta básica del primer quintil que es de RD$10,407.56, según el Banco Central. Y así pretendemos que estos sean honrados y hagan su trabajo.
Incluso “joyas” de la gestión de Danilo Medina no son lo que la maquinaria propagandística dice ser. El Hospital Darío Contreras, reinaugurado y mejorado, con una asombrosa inversión de RD$2,000 millones, mantiene carencias inadmisibles: consultorios, rayos x, personal médico, equipos e incluso lavamanos.
Con toda la publicidad constante del gobierno, pretende ocultar la corrupción administrativa y su premio con la impunidad rampante, los salarios de miseria que se pagan tanto en el sector público y privado, las mismas carencias de los hospitales públicos, la desigualdad horrorosa, las falencias de un sistema de seguridad social donde el oligopolio de las administradoras privadas de pensiones y seguros de salud se enriquecen sin una contraprestación adecuada a los beneficiarios, la alta tasa de desempleo y falta de oportunidades para los jóvenes, y por supuesto, la delincuencia común que todos los días presenta titulares.
Este gobierno que vende un Estado de Bienestar, que tanto se publicita, que tanto agiganta los pequeños pasos que ha dado, en sus tres años ha dejado intacta las estructuras que hacen de República Dominicana un país injusto, cuyas instituciones están en pleno retroceso. Todo es BAM.