El G20, desde su inicio ha funcionado como un foro de cooperación y consultas entre los países miembros en temas relacionados al sistema financiero internacional, cuyo objetivo es mantener la estabilidad financiera internacional.
Los antecedentes más importante del G20 están relacionados al Grupo de los 22 (G22), una convocatoria unilateral que implementó Estados Unidos en 1998, con el fin de promover un intercambio de visiones y de buenas prácticas entre el mundo industrializado y el mundo en desarrollo sobre temas considerados claves para las economías emergentes. A diferencia del G-22, el G20 tendría un formato menos pro-estadounidense y mucho más europeo, y una representación equilibrada de las diversas regiones del mundo.
Debido a la crisis económica mundial del petróleo de 1974, los líderes de las seis principales naciones del mundo (Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Japón e Italia) se agruparon en 1975 en Rambouillet, Francia para identificar soluciones al problema. Se integró Canadá en 1976 y se estableció el Grupo de los siete (G7). Estos países se reúnen anualmente para tratar temas económicos y otros temas. Rusia se adhirió en 1997 y formaron el Grupo de los ocho (G8).
El G20, se estableció en diciembre de 1999, en Berlín, Alemania con la finalidad de reunir las económicas industrializadas y en desarrollo más relevantes, además debatir cuestiones claves en la economía mundial. Está formado por 19 países más la Unión Europea, donde se reúnen regularmente Jefes de Estado, Gobernadores y Ministros de Finanzas (Hacienda), integrado por los siete (7) países más industrializados (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), que sumando a Rusia forma el G8, más once (11) países recientemente industrializados (Newly Industrialized Country, NIC, por sus siglas en ingles) y la Unión Europea como bloque económico.
En el G20, las primeras instituciones en participar fueron (Fondo Monetario Internacional –FMI-, el Banco Mundial) formadas en Bretton Woods, Estados Unidos, además la Organización Mundial del Comercio y posteriormente a su estructura, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización Internacional de Trabajo (OIT), propuesta esta última por los países en desarrollo (PED).
En este foro, participan también de los miembros "plenos", otros países, instituciones o actores que son invitados a participar entre ellos: el Foro de Estabilidad Financiera (Financial Stability Forum-FSF) que participa de las reuniones del G20 de manera ad hoc con un alto grado de influencia en las decisiones. Además participan como invitados ad hoc, previos a las cumbres, representantes del mundo privado y académicos, su participación es reducida en las reuniones y seminarios.
El G20 tiene un sistema de presidencia por turnos anuales rotando la sede de realización. Se reúne una vez al año, donde un Estado miembro se encarga de la organización y del progreso de las negociaciones para la realización de la cumbre. Cada país ocupa una silla y en la Cumbre en Washington, se admitió que por primera vez el G20 se reuniera dos veces en un año. No obstante, después de un tortuoso proceso diplomático, Francia que disponía de dos sillas en la mesa del Foro, al ocupar la presidencia de la Unión Europea, cedió una de ellas al Gobierno de Zapatero de España, argumentando que la octava economía mundial debía estar presente en esa reunión debido a la experiencia del Banco de España y el modelo español de supervisión del sistema financiero. Holanda y República Checa también participaron sin ser miembros de pleno derecho en el G20.
En la primera Cumbre realizada en noviembre de 2008 por el G20, en Washington, D. C., Estados Unidos, los lideres pactaron "impulsar de manera conjunta una ampliación financiera y una disminución de los tipos de interés". Acordaron además "reformar el sistema de regulación financiera y los órganos financieros internacionales a fin de evitar la repetición de crisis similares".
En la segunda Cumbre, celebrada en Londres, Inglaterra, en abril de 2009, el G20 tuvo como ejes centrales "revisar los acuerdos previamente establecidos e idear medidas adicionales para solucionar la crisis económica". Los lideres recomendaron a los Estados "aumentar los gastos fiscales hasta el 2% de su producto interno bruto para agilizar el ritmo de recuperación económica". En esta Cumbre surgió el Comité de Estabilidad Financiera, para la reforma del sistema regulador del mercado financiero.
En la tercera Cumbre, efectuada en Pittsburgh, Estados Unidos, en septiembre del 2009, designado el G20 como el "máximo foro de debate sobre la economía mundial". Es esta reunión los países se comprometieron a: "continuar con su plan de gastos financieros hasta que la recuperación sea palpable y la ampliación de la agenda de debate". Los participantes incluyeron en la lista de temas: "el cambio climático, la seguridad energética y la ayuda alimentaria a países en situación de extrema pobreza".
En la cuarta Cumbre, realizada en Toronto, Canadá en junio de 2010, la agenda estuvo enfocada en: "la liberalización comercial, la creación de una red global de seguridad financiera, la reforma de los órganos financieros internacionales, la reforma del sistema de regulación financiera, el progreso económico de los países en vías de desarrollo y la implementación de un sistema de cooperación para lograr un desarrollo equilibrado y sostenible".
La quinta Cumbre del G20, se realizó en noviembre del 2010, en Seúl, capital del Corea del Sur, donde se le da seguimiento a los compromisos establecidos en el 2008, en Washington, en el 2009, en Londres y en Toronto en el 2010. Se discuten además medidas para "sostener la recuperación de la economía en un contexto de incertidumbre y desaceleración".
En septiembre del 2011, en Niza, Francia, se realizó un seminario sobre el Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF), donde hubo representantes de diferentes países. En dicho evento se dejó entendido que en el G20 habían tres grupos de países: 1) los antiITF: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia, La India y China. Las economías de estas dos últimas naciones están creciendo y lo que necesitan es "modernizar sus sistemas financieros". 2) a favor del ITF, solo si se establece a nivel global, Japón, Corea e Indonesia y en esa línea Reino Unido.
En el caso de Brasil y Sudáfrica hay la impresión de que Francia y Alemania están reivindicando el ITF como una manera de salvar a la banca europea. Se tiene la impresión que la directiva de la comisión quiere el dinero para usarlo en Europa y no para contribuir al desarrollo ni a la lucha contra el cambio climático. Si ese es el caso, Brasil y Sudáfrica están en contra de esa propuesta, y 3) los que están abiertamente a favor: Alemania, Francia y la Comisión Europea. La aprobación del ITF por parte del G20 se rechazó desde un primer momento por la oposición del grupo de los Anti.
En noviembre de 2011, se celebró en Cannes, Francia, la Cumbre del G20, que dentro de las prioridades trataron: "la coordinación de políticas económicas y la reducción de los desequilibrios macroeconómicos globales, el fortalecimiento de la regulación financiera, la reforma del sistema monetario internacional, la lucha contra la volatilidad de los precios y mejorar la gobernanza mundial".
En Cumbre, donde estuvieron presentes los líderes de la Unión Europea con el objetivo de buscar apoyo de los países emergentes para revitalizar y sacar adelante una económica que se encamina al abismo de la recesión. Los líderes de las mayores económicas llamaron a Europa a "arreglar sus problemas y postergaron para 2012 las eventuales medidas para proveer de más recursos al FMI en su lucha contra la crisis". En ese escenario el foco era China, mayor poseedor de reservas extranjeras y Brasil dispuesta a hacer valer su mayor peso en la economía mundial, pero "ninguno de ellos quiere invertir directamente en el fondo europeo".
Ante la realidad de la Unión Europea, Nicolás Sarkozy, presidente de Francia dijo que tiene la esperanza de que Grecia continúe en la eurozona, pero destacó que la estabilidad del euro era de mayor importancia que rescatar la economía griega. "Considerando la seriedad de la situación, lanzamos una solemne apelación para que se llegue rápidamente a un consenso en Grecia".
Barack Obama, presidente de los Estados Unidos y todos los dirigentes europeos optaron por otra vía: "el apoyo estructural masivo a los bancos y a otras instituciones financieras para tratar de evitar las quiebras en cadena conjuntamente con un refuerzo de las políticas neoliberales (reducción de los gastos públicos y del poder adquisitivo de la mayoría de las familias, aumento de los impuestos indirectos, entre otros)".
Algunos teóricos han referido que en esta última Cumbre del G20, las economías desarrolladas se comprometieron a: "El acuerdo entre países ricos y emergentes. Estos últimos podrán aportar recursos adicionales al Fondo Monetario Internacional, sin conocer aún la cifra exacta ni las modalidades del monto", "adoptar políticas para restaurar la confianza" y continuar "de una manera clara y creíble con las medidas para lograr la consolidación fiscal que permitan reanudar el crecimiento económico global".
Entre otros compromisos los países: "Australia, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Corea, España, Reino Unido y Estados Unidos reafirmaron en el plan aprobado en Cannes su compromiso con la consolidación fiscal y con la reducción del déficit en 2013 hasta niveles de 2010, así como a estabilidad o reducir sus ratios de deuda para 2016″, asimismo el jefe Jose Luis Rodriguez Zapatero, jefe del Ejecutivo español, "garantizó por parte de España que el país tiene capacidad para financiarse a sí mismo sin nuevos ajustes y se mostró de que los sacrificios realizados le alejan del grupo de países periféricos con problemas, como Grecia e Italia".
China mostró tener "un perfil bajo en esta cumbre del G20 a pesar de las expectativas presentadas por su nuevo papel mundial de "banquero" del Occidente endeudado, se comprometió a revitalizar el consumo interno, con medidas que refuercen las redes de protección social, mejoren las rentas de los hogares y transformen una economía "basada en una patrón de crecimiento".
Sobre el futuro papel del FMI, otro de los temas tratados en esta Cumbre, "al final de una complicada negociación quedó cerrada la polémica sobre la aportación de nuevos fondos a la institución, a la que se le prometió todos los "recursos necesarios" para desarrollar su labor.
Como resultado, el G20 no logró un consenso sobre "la creación de una nueva tasa sobre las transacciones financieras internacionales", propósito de avanzar de la presidencia de turno en Francia, no obstante "adelantó que espera que se comenzará a aplicar, aunque quizás limitado solo a la Unión Europea, ya en 2012″.
Ante la realidad de la cumbre del G20, se hace necesario identificar soluciones que estén encaminadas sobre la base de buenas prácticas, redistribuir la riqueza, reducir el gasto público, limitar los recursos a los líderes que dirigen las naciones. Estas, entre otras acciones pueden ofrecer a las economías mayores resultados evitando utilizar empréstitos que afectan a todos los ciudadanos.