El estrés es un proceso natural que responde a nuestra necesidad de adaptarnos al entorno en constante cambio, pero resulta perjudicial si es muy intenso o se prolonga en el tiempo.

El término “estrés financiero” es bastante amplio; que alguien diga que “está estresado por las deudas” es algo muy general y no necesariamente indica el origen del problema, por lo tanto, es recomendable que identifiquemos claramente: ¿Qué es exactamente lo que nos estresa?, ¿un monto de deudas muy alto?, ¿preocupado de que tus ingresos no cubran tus costos?, ¿miedo de que pueda haber una emergencia y no puedas cubrirla?, ¿temor a que lo cancelen de su trabajo?, etc. Una vez que identifiques el problema puedes comenzar a dar pequeños pasos para solucionarlo.

En un país como el nuestro, con un ingreso familiar promedio tan bajo, el estrés financiero es un problema que afecta a la mayoría de la población. Me atrevería a decir que a por lo menos 8 de cada 10 hogares han sufrido de este tipo de estrés y como no, si vivimos en una situación económica muy complicada.

El estrés financiero es un problema, que, entre otras cosas, produce ansiedad y puede afectarnos de distintas formas, como, por ejemplo, afectar nuestra estabilidad emocional, nos hace caer en adicciones, incrementar nuestro gasto y desde luego hay muchos otros problemas relacionados, mas no es mi objetivo en esta nota ser demasiado exhaustivo en ello, pero sí informarles lo grave que puede ser tener un alto nivel de estrés financiero.

Si eres una persona que ha podido pagar todas las deudas que has contraído, y vives en línea con tu presupuesto debes tener claro que el dinero es una fuente de estrés bastante común, estudios realizados han demostrado que de las ocho principales fuentes de estrés, cinco de ellas son de origen financiero, como el dinero, trabajo, economía, estabilidad laboral y los gastos del hogar, es difícil no padecer en algún momento de nuestras vidas de este mal, es difícil y es que vivimos en una sociedad de consumo, tan demandante que es capaz de afectar la salud de sus pobladores, carente en la garantía de derechos; desempleo; alto costos de los servicios básicos, inseguridad ciudadana, corrupción etc. Aun así, es una sociedad exigente. Exige intelectualidad a quienes forman parte del sector laboral, aunque los salarios sean bajos.

Podemos lograr bajar el estrés financiero, si atacamos la causa de raíz a tiempo (es decir, tomando cartas en el asunto), sobre todo cuando se trata de dinero, el estrés financiero no sólo regresa, sino que muchas veces se agudiza.

Cuando nos encontramos en un estado de estrés lo primero que debemos de investigar cuál es la causa, buscar ayuda profesional o conversar con personas que usted confié, puede ser un amigo, un familiar, es decir con alguien que considere que lo pueda apoyar y que le dará buenos consejos, no permita que el pánico se apodere de usted, haga un plan, es importante mantener la cabeza clara y hacer balance de la situación.

Recuerde siempre, si el problema es de deuda, la única manera de salir del endeudamiento es comenzar a recorrer el camino correcto y debemos decirte que, generalmente, la parte más abrumadora del estrés monetario es que nadie sabe por dónde comenzar. La respuesta es sencilla: comienza con un presupuesto y empiece a recortar los gastos innecesarios, que son muchos y usted no se ha dado cuenta, y de buscar la manera de ponerse creativo para producir más dinero.