Un diseño teatrológico entendido como programa integrador, implica siempre un conjunto de relaciones que se proyecta en un enmarque epistemológico de la práctica teatral; lo que involucra series temporales y espaciales de relaciones marcadas por aquello que origina e influye en la experiencia del teatro como espectáculo, institución de cultura y saber espectacular.

En tal sentido, teatrólogos como Louis Jouvet, André Helbo, Bernard Dort, George Banu, Jan Kott, Ileana Diéguez Jorge Dubatti,  entre otros, facilitan un conocimiento sobre el teatro y la teatralidad que dará lugar a una investigación más procesual y dinámica.  Estudiosos como Marco de Marinis (1993, 1997) y Fernando de Toro (1984, 1986, 1987) construyen una teatrología basada en una semiótica dinámica y agencial de las diversas prácticas que involucran la institución teatral; la columna de base que se expresa en la relación entre semiótica del teatro y antropología teatral vislumbra algunos ejes de investigación que vamos a ver planteada en Eugenio Barba y Nicola Savarese(1991. Ver, Diccionario de Antropología teatral…). Este libro publicado en español en 1990, significa un aporte de la escenología mundial, donde se enuncian los principales conceptos y prácticas de este dominio de trabajo comprendiendo una historiografía, una pedagogía de la representación teatral y una metodología de trabajo concerniente al arte del actor, el director y un equipo interdisciplinario basado en pistas antropológicas del cuerpo y las voces de la cultura.

Es así como el diseño teatrológico acude a una concepción interdisciplianria y transdisciplinaria del teatro y la teatralidad, ambas reconocidas en una antropología vocal y gestual, pero también en una concepción procesual del cuerpo actoral (véase el Diccionario de Antropología Teatral, citado).

La antropología teatral ligada a la teatrología entendida como diseño de las acciones teatrales, busca entender el comportamiento del actor y sus utopías o viajes al centro mismo de la cultura, a través de una teoría-práctica integradora de acciones artísticas y culturales. (Véase, en este sentido Jorge Dubatti 2011, 2012, 2014).

Todo esto va a propiciar una actitud multicultural y multidisciplinaria, donde la teatralidad se va a comprender y llevar a cabo a través de muchos cuerpos y lenguajes expresivos. Pero también al conocimiento empleado por instituciones dramatúrgicas y escénicas orientales y occidentales apoyadas en un conocimiento exhaustivo de técnicas actorales y danzarias sustentadas en textos y contextos teatrales originarios.

 El diseño teatrológico, en tal sentido, obedece a una base enciclopédica de la diversidad espectacular y sobre todo testimonial de la actuación, la diferencia interpretativa y los ejes dinámicos de “actuación”, “dirección” y “contacto intercultural”.

El diseño teatrológico también particulariza y esquematiza toda una conceptografía crítica de todos los saberes teóricos y prácticos de la representación; lo que dará a lugar a una concepción de las vías de acceso a prácticas espectaculares desde la antropología artística de Alfred Greg, donde asistimos a una tipología de actos humanos insulares, continentales y originarios Ver Arte y Agencia-2016),  en cuya huella-representación encontrarnos orígenes espectaculares que implican toda una concepción lúdica de la cultura. (Johan Huizinga: Homo Ludens, Ediciones) y donde también se explican desde el punto de vista de una teoría cultural dinámica, las acciones humanas propiamente codificadas en tiempo y espacio de juego, alteridad, diferencia, vocalidad, polivocalidad y estética de la creación y la comunicación híbrida polisistémica.

En un diseño teatrológico ampliado (ver, Jorge Dubatti-coordinador-editor-2020 , 2021 encontramos las travesías siguientes:

  1. La instrucción espectacular
  2. El trabajo actoral
  3. La dramaturgia visible
  4. Dramaturgias invisibles
  5. Traducción gestual
  6. Traducción vocal
  7. Saberes culturológicos 
  8. Semiosferas híbridas
  9. Prácticas agentivas del espectáculo
  10. Prácticas conviviales del espectáculo
  11. Subjetividades latentes
  12. Subjetividades manifiestas
  13. Reconocimientos simbólicos
  14. Festividades comunitarias
  15. Otras…

Todo ese trazado procesual propicia un diseño teatrológico integrador y procesual que concretiza el hecho antropológico del teatro y la teatralidad.

El concepto de “participante” en la experiencia teatral se explica en el círculo interpretativo dentro de una comunidad espectacular. El participante no es solo el actor, sino también el público, quien de manera directa o indirecta interviene en el acto espectacular. Este tipo de acción participativa conduce a una utopía de la obra teatral con movimientos focalizados en la experiencia teatral; donde se produce una recomendación implícita o explícita que, en proceso, se va convirtiendo en acción sagrada, profana, poética o política, tal y como sucede en actos espectaculares de la amazonia, en el Alto  Perú, en el carnaval boliviano de la sierra, en el vudú haitiano, la fiesta y el teatro ritual en Senegambia, Etiopía o en Kenya,  entre otros espacios de origen que conformaron diversas dramaturgias locales, reconocidas por sus aportes estéticos y vinculares de la representación.

Es por eso que el concepto de participante espectacular debe estar dispuesto o disponible en cualquier experiencia vocal y corporal en el marco de una actitud teatral, danzaria y visible en toda colaboración práctica de un diseño teatrológico.