En los últimos dos meses (dependiendo la latitud del lector, será algo más o algo menos) hemos estado sufriendo el Covid 19 a nivel global. Lo que muchos de nuestros dirigentes, y/o encargados de las áreas de gobierno dedicadas al cuidado de la salud colectiva, no vieron venir, se ha convertido en un problema de sanidad pública  que ha alcanzado el alarmante nivel de pandemia.

La forma de contagio, “más o menos” conocida por todos,  nos ha colocado en un punto parecido al que colocó a la humanidad en otros escenarios de pandemias  en siglos anteriores: la cuarentena y el distanciamiento social. La primera,  que busca producir la segunda, coloca a la sociedad, tal y como la conocemos, en un punto de necesidad de replanteamiento de modelos espaciales,  tanto arquitectónicos como urbanos.

En los medios especializados, en los espacios de pensamiento (virtuales), en las escuelas superiores (en modalidad on line), en foros (por videconferencias) y  en webinares,  escuchamos a arquitectos y urbanistas realizar enfoques y planteamientos, en pos de nuevas estrategias para el uso de los espacios. Dos metros como distancia ideal ,  un metro y cincuenta centímetros como distancia de interacción, un metro en la fila o cola del supermercado o del banco de turno, son los nuevos espacios ergonómicos que manejamos. 

Ya se habla de reducir plantillas presenciales en despachos profesionales, dejando la mitad en casa de manera fija, teletrabajando, mientras la otra mitad acude al lugar de trabajo a realizar sus labores…y con modulaciones de puestos de trabajo que respeten ese 1,5 metro de distancia profiláctica.  ¿Nos abocamos a un nuevo modelo de producción y  de interrelación laboral en el que las tecnologías nos serán el apoyo decisivo para preservar la salud de cara a un esquema mundial de potenciales pandemias sucesivas?, esto por un lado; por otro lado ¿ nos tocará a los arquitectos planificar los nuevos espacios del futuro tomando como medida ergonómica los distanciamientos planteados en el párrafo anterior?

Si lo anterior es solo una muestra, a escala arquitectica, solo un sencillo y muy comentado ejemplo, muy referidos en todos los  webinares de especialistas, en materia urbana no es menos analizado el asunto del distanciamiento social.  ¿Ya los parques no serán zonas seguras a menos que se regulen la aglomeraciones y de planteen separaciones métricas entre los usuarios?…¿Qué pasará con el transporte urbano o con la interacción en la plaza del pueblo?…¿El concepto de colectividad se vería modificado en un nuevo escenario interpandemias?

Muchas son las respuestas y los análisis que llueven en estos días a tenor de los acontecimientos presentes y los que se prevén. Una arquitectura/urbanismo para salud, las Smart Cities (https://ovacen.com/smart-city-ventajas-y-desventajas/), la Big Data (https://es.wikipedia.org/wiki/Macrodatos), son  hoy parte de la terminología que se gastan, desde la más absoluta postura proactiva, los especialistas en el diseño de los espacios interiores y exteriores.

Seguiremos al corriente de los acontecimientos, como no podría ser de otra manera, y esperamos ser parte de la solución desde ya. Hasta la próxima.