Flujos pragmáticos: condiciones manifestativas del lenguaje privado

El sujeto se expresa básicamente en la perspectiva de la acción social y en el campo dela movilidad cultural, formándose en una: a) situación de bloqueo comunicativo y b) un-no decir potencial. Tanto el bloqueo comunicativo como el no-decir potencial estructuran una trama o relato donde los sujetos co-actúan, esto es, se mueven en el plano de la intencionalidad sociocomunicativa y oral en la dinámica del intercontacto.

El sujeto privado actúa en un espacio determinado y a su vez en una dimensión temporal específica, pero al mismo tiempo materializada como significado.

Estructura del lenguaje público

Argumentos:

La sociedad: suma de acciones, signos y lenguajes.

El sujeto activa la sociedad a través de sus actos orientados y legibles en el espacio público.

Existe una relación entre sujeto/sociedad y lenguaje donde:

  1. El sujeto funciona como locutor/interlocutor (bloque microaccional).
  2. La base de la interlocución es el diálogo. (Bloque de la crisis sujetal).
  3. El diálogo tiene su base en la enunciación y en la actitud lingüística de los hablantes. (Poliedro comunicativo)
  4. El lenguaje funciona, indudablemente, en la situación de habla o contexto enunciativo.

Ciertamente, la institución pública trabaja mediante la constante invasión de los signos societarios, económicos, religiosos, etnológicos, jurídicos, éticos y políticos, entre otros.

Existe un contexto de semiosis para la tipología de signos y sus determinaciones en el ámbito socioepistemológico.

El hablante es actor cultural en un proceso ininterrumpido de habla-hablar, pues su lenguaje-lengua no se detiene, esto es, existe en un estado de lenguaje potencial o también de neutralidad lingüística, llamada por la neurolingüística y la teoría del discurso: Aglosia.

Observación: La lengua es el dominio activo y práctico de la comunicación permanente, pues, hasta aquello que no pertenece a su régimen, debe ser expresado a través de ella.

El sujeto comunicativo se intercomunica porque activa una trama o un relato que hace posible la intención significante. La intención significante no postula nada, sino que construye a través de la lengua, el cuerpo y la mirada, la estructura referencial y autorreferencial.

El concepto de referencia le sirve de base al significado, al objeto-metaobjeto, indicadores de la materialidad. (Véase Frege (1896) y Benveniste 1970). Todo lo anterior ayuda a cohesionar estados, formas y principios de comunicación, lo que obliga a utilizar actores que puedan favorecer procesos de comunicabilidad en el marco de la producción de sentido.