En mi artículo anterior, Si una mala idea fracasó en los países, ¿por qué importarla a la República Dominicana?, hizo que reviviera una  amistad de mi pasado intecciano. Luis Gómez Nina, hijo de un notable financista del mismo nombre, me respondió aludido, ya que sus declaraciones en El Dinero, estaban incompletas, por lo que en un comentario cortés me remitió a la página de la ABA www.aba.org.do para conseguir su ponencia. No tuve éxito porque conseguí otra reseña periodística del Hoy.

Mi principal detalle es la falta de información y formación sobre lo que los técnicos proponemos. La libre disponibilidad de tu ponencia in extenso me respondería si el proyecto es para permitir la compra por “inversores dominicanos” de instrumentos como los derivados financieros o si es preparar el mercado dominicano para producir dichos instrumentos a instituciones financieras.

Si fuese el segundo tema, porque el primero se elimina por las normas prudenciales, sería loable, pero necesitaríamos mayor educación financiera. Si mal no recuerdo, el riesgo financiero per se de una operación financiera no se va a conocer hasta que no se produzca, pero si conocemos el riesgo del entorno, que sería la varianza estadística, que por prudencia castigaríamos a todos los instrumentos financieros en ese mercado.

Al crear un mercado de derivados financieros,  debemos preocuparnos como un negocio de seguros: la totalidad de nuestras operaciones de seguro nos dan la rentabilidad, pero debemos estar en capacidad de poder enfrentar el grado de siniestralidad posible. ¿Qué mercado privilegiaríamos para cubrir esos riesgos? ¿La Banca propondría su cartera de préstamos  o ellos se convertirían en aseguradoras de las carteras de otros? ¿Prohibiríamos a la Banca incurrir en este mercado por sus altos riesgos y se crearía un nuevo sujeto inversionista, algo así como un “risk inversor”?

El amigo Luis Gómez Nina propone que ambos nos presentemos en un panel junto a un tercer profesional de las finanzas en alguna de las universidades, sea en mi alma mater y centro de trabajo, la Pucamaima, u otra casa de estudios interesadas. Yo diligenciaré hacerla en la PUCMM. Pero, mi respuesta fue que estrenáramos a ACENTO.TV y hacerlo en las ondas hertzianas, o ambas cosas a la vez. Adelanto un posible candidato a ser el tercer panelista: el Lic. Adalberto Arias, quién llegara a ser Contralor del Banco de Reservas, con una maestría en finanzas de American University y con varios textos sobre el mercado financiero dominicano.

Para ir avanzando en el tema, en el siguiente enlace http://fisher.osu.edu/supplements/10/10402/demystifying-financial-derivatives.pdf podemos encontrar un texto divulgador de la naturaleza de los derivados financieros, que en el momento alcanza unos 230 trillones de dólares, y qué podemos esperar de ellos. No es de una universidad del “Yvy League”, pero si es prestigiosa, el Fisher College of Business de la Ohio State University. Adelanto este texto, no por alarmar de lo calamitoso que esta idea puede resultar ya que pudiéramos resultar una Suiza con un mercado financiero y una moneda que compita en los mercados mundiales. Mi idea es que profundicemos en los detalles, porque al hacer leyes-marco, nos perdemos en los detalles, dónde reside el maligno que todo lo corrompe…