El Partido de la Liberación Dominicana está muy cerca de culminar 8 años consecutivos en el poder, tres periodos de gobierno con el Dr. Leonel Fernández dirigiendo los destinos de la Nación, y como si fuera poco, intentan seguir gobernando el periodo Constitucional 2012-2016, pero será muy difícil, así lo demuestran las últimas encuestas, el 64% de la población quiere cambio. La frustración de los dominicanos es tan grande que se han desvanecido todas sus esperanzas, debido al mal manejo de los recursos, lo que ha empobrecido más al pueblo, y por vía de consecuencia ha motivado "el despertar del embrujo" al que hemos estado sometidos durante todo este tiempo.
No obstante haber manejo en los últimos siete años 2 trillones de pesos y haber elevado la deuda pública a 23 mil 915 millones de dólares, resulta inconcebible que más de 3.2 millones de dominicanos se encuentren sumergidos en la pobreza y alrededor de un millón estén ahogados en la extrema pobreza. Sin lugar a dudas, ningún otro gobernante de la historia republicana de nuestro País, ha manejado tantos recursos como el Líder actual del PLD, que por la mala distribución de los mismos y la corrupción sin precedentes, los servicios básicos de los ciudadanos no han sido resueltos, lo que ha provocado que el dominicano haya perdido el llamado Orgullo Nacional.
Las infraestructuras físicas de las grandes ciudades del mundo demuestran: la capacidad de los que la dirigen, sus necesidades y su progreso económico, pero lo más importante de una nación es tener líderes visionarios, que distingan la diferencia entre lo prioritario y lo necesario.
Los lideres visionarios no anteponen su ego y mucho menos sus ambiciones personales, ni el bienestar de sus grupos ante el resto de la población. La historia nos ha enseñado ejemplos de este tipo de liderazgo, los cuales han trascendido en el tiempo por mantener sus principios e ideales incólume, su espíritu de sacrificio por el bienestar de sus representados y su capacidad de tomar las decisiones que mas convengan al conglomerado.
Los líderes demócratas que les ha tocado vivir en países pobres, y quieran que la historia les reserve el lugar donde habitan los grandes, tienen el deber ineludible de dedicarse a tratar de satisfacer los derechos fundamentales de sus ciudadanos, muy en especial de los más necesitados, antes de invertir en grandes obras, cuyos recursos impidan el bienestar de la gente y sus comunidades.
Es difícil encontrar un basurero como el de Duquesa en países desarrollados, escuelas con piso de tierra y destartaladas, casuchas y focos de enfermedades a orillas de sus ríos, largos apagones a diario, hospitales en huelga y sin medicinas. Como vemos, las grandes ciudades del mundo tienen grandes obras de infraestructura porque sus habitantes tienen resueltos todos los servicios básicos que demandan los seres humanos.
Nuestras autoridades se empeñaron en construir un "Nueva York chiquito", mientras el Partido de la Liberación Dominicana y sus Líderes se olvidaron de la gente, están tan altos subidos en el palo que no perciben cuales son las necesidades prioritarias de los dominicanos, las cuales aun están sin resolver: alimentación, educación, salud, viviendas dignas, agua potable, energía eléctrica, seguridad ciudadana, empleo, transporte, calles asfaltadas, aceras y contenes etc, etc, etc.
Los dominicanos nunca pensaron que el partido fundado por el Profesor Juan Bosch, cuyo lema doctrinario es "servir al partido, para servir al pueblo", parte de sus integrantes estarían involucrados en tantos escándalos de corrupción, los cuales han sido denunciados por diferentes medios de comunicación y periodistas de amplia credibilidad en nuestro País.
En el reciente discurso del ex presidente Hipólito Mejía, en respuesta al discurso de rendición de cuentas del año 2011 pronunciado por el presidente Leonel Fernández Reina el dia 27 de febrero ante la Asamblea Nacional, el candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano, dijo entre otras cosas: "El pueblo dominicano sabe que con el respaldo del Presupuesto Nacional, el PLD se ha alzado con el control del Poder Ejecutivo, el Senado, la Cámara de Diputados, el Consejo Nacional de la Magistratura, la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal Constitucional, la Junta Central Electoral, el Tribunal Superior Electoral, la mayoría de los gobiernos municipales y la Cámara de Cuentas". El ex presidente Hipólito Mejía también expreso: "Y por eso las dominicanas y dominicanos impediremos que el PLD logre su objetivo: la instauración de una Dictadura de Partido único con Respaldo Presupuestal". Para muestra, un botón, "despertemos del embrujo" antes de que sea demasiado tarde.