Ayer recibí este mensaje: “Muy buenas tardes, licenciada Tatem: Espero este correo le encuentre bien. Mi nombre es (borrado para preservar la privacidad) y actualmente me encuentro cursando mi último semestre de la carrera de derecho en la PUCMM, campus Santiago. Para mi trabajo de memoria final, me he visto en la necesidad de recopilar información estadística referente a los recursos que se elevan a nuestra SCJ. Después de muchos intentos de comunicarme con el departamento encargado de esto y no recibir respuesta alguna, me tope con su trabajo (por el cual la felicito). Si bien ese me es de grandísima ayuda, quisiera saber ¿ha realizado usted otro trabajo en esta misma temática, pero más reciente? y de lo contrario ¿sabe usted dónde pudiera encontrar más información similar a la presentada?”

Y la magia de las cosas simples hizo que todo cobrara sentido.

Ahora que salió la información sobre el aumento impresionante de la nómina pública y que se escuchan tantos discursos descalificando a quienes laboran en el Estado. Me gustaría informar que en el sector público trabajan personas brillantes, comprometidas, sacrificadas que apuestan cada día a  un mejor país. Que no necesariamente son a las que mejor se les paga, ni las que tienen las mejores compensaciones. Incluso en muchísimas ocasiones son “arrinconadas”; a pesar de eso, desde ahí, hacen su trabajo y lo hacen bien. Si no fuera por toda esa gente seria que trabaja en el Estado, ese colectivo al que llamamos “pueblo” la estaría pasando peor en cada servicio que recibe, en cada política que se aprueba, en cada decisión que se ejecuta. Ese funcionariado capaz y que trabaja de forma incansable, de alguna manera, se convierte en “la incomodidad” que propicia que “las cosas se hagan”.

Aprovecho este momento, en que no formo parte de la función pública, para realizar un homenaje a tantas personas honestas, con criterio, educación y con conocimiento, que, en 23 años de trabajo en el Estado, he conocido; y que día a día se empeñan por lograr que las cosas se hagan bien.   Estoy consciente de que hay muchas situaciones que propician la creencia de que todo es una estructura absolutamente parasitaria, (abultamiento de la nómina, personas sin mérito ocupando posiciones de relevancia, entre otras); pero hoy, me permito hablar de lo bueno. Si, en el mismo período en que la situación política nacional presenta grandes incertidumbres, les hablo de decencia, moral, ética y servicio de una gran cantidad de personas que todos los días creen en que “Un mundo mejor es posible”.

Y me permito ser un poco presumida (es el correo del estudiante que me ha hecho darme esta licencia) y les informo que en la página web del Poder Judicial, donde laboré los últimos siete años, pueden encontrar muchísima información, datos, reflexión y análisis:

  • Estudio de Percepción sobre el funcionamiento del Poder Judicial. 
  • Estudio sobre los Motivos de Aplazamientos, Cámaras Civiles y Comerciales.
  • Análisis de Sentencias en materia civil, penal y laboral, Y estudios sobre la tendencia de las Decisiones en Tribunales de Segundo Grado.
  • Análisis de los informes de la Inspectoría Judicial.
  • Informes sobre la viabilidad de poner en funcionamiento los Tribunales creados por Ley y que no han podido ser puestos en funcionamiento. Además de informes al Congreso de la República, para que noten la inconsecuencia de crear tribunales sin contar con la coordinación y los para su puesta en funcionamiento.
  • Análisis sobre las sentencias de la Suprema Corte de Justicia y tendencia de sus decisiones en funciones de Corte de Casación.
  • Informes sobre las decisiones del Tribunal Constitucional Dominicano que se refieren a sentencias del Poder Judicial.
  • Informe sobre la política de sanción en los Tribunales Penales.
  • Informe sobre las causas de extinción en materia penal. 
  • Monitores de la gestión en las diferentes jurisdicciones, creando indicadores que evalúan el sistema.
  • Evaluación de la aplicación del Principio de Especialidad en la Justicia Dominicana.
  • Investigación a profundidad sobre los Juzgados de Paz y su funcionamiento. 
  • Establecimiento de Modelos de Sentencias y Resoluciones estandarizados.
  • Diagramas de tiempo y plazos, en todas las jurisdicciones, o sea una representación gráfica de la sucesión de actuaciones procesales, y así evitar que se propicie impunidad por su incumplimiento. 
  • Manual de Buenas Prácticas para la jurisdicción penal con la participación de todos los actores del sistema. (Ojalá lo implementen…).
  • Propuesta de una Resolución para mejorar la gestión de la jurisdicción de Ejecución de la Pena.
  • Y la Revista Académica indexada en Latindex Justicia y Razón, donde jueces, juezas y el funcionariado del Poder Judicial entregan a la comunidad jurídica nacional e internacional su pensamiento.

Que este escrito sirva como estímulo a quienes, desde la función pública se esfuerzan cada día por lograr un mejor país; como manifestación de la necesidad de que haya respeto e institucionalidad. Y como exhortación a ese funcionariado decente, a que no tengan miedo, que se quiten de su conciencia la idea de que el Estado no “agradece”, pues hay múltiples vías para recibir la recompensa al trabajo bien hecho. Por ejemplo, un correo de un estudiante que te hace saber que no importa que te cancelaran, lo que hiciste valió la pena.