Hoy es uno de esos días que estoy hasta la coronilla con Trump, sus estupideces, la falta de aparato crítico a su alrededor. No he normalizado su violencia pero hay días, semanas, que me desconecto de él y evito todo de lo que su ego emana. Este no es un día de esos ya que increíblemente, cuando creemos que su bravuconada no da para más, este hombre siempre hace algo que sobrepasa lo anterior. Con un virus atacando al país que preside, la mierda naranja esta se ha puesto a repetir e impulsar teorías de conspiración alrededor de la muerte de una chica que trabajaba para un rival suyo en Florida. El viudo de la joven, que murió de causas naturales (así está registrado por la policía), ha pedido públicamente a Twitter que elimine los mensajes del presidente relacionados a la muerte de su esposa. Uno se imagina lo terrible que debe ser para este viudo el que, no obstante el dolo que causa la partida de un ser querido, tener que presenciar día por día el que una persona totalmente ajena a esta situación, esté armando conjeturas con relación a esta terrible pérdida. Sobre todo si se toma en cuenta que esta persona es el presidente de los Estados Unidos y que es obvio que hace todo esto por dos motivos: para marear al personal que con razón le reclama su abulia y parsimonia ante la pandemia y porque sin más ni menos es un ser vil.
¿Para qué usar la muerte de una persona para atacar a un rival político? Digamos, hipotéticamente, que el presidente tiene razón. ¿Tiene el presidente pruebas de que esta muchacha fue asesinada por una persona que estaba en otro estado al momento del incidente? Pues el presidente, como el primer ciudadano de la nación, debería ir a las autoridades y presentar estas pruebas. ¿No es de una irresponsabilidad colosal asesinar la imagen de una persona e irrespetar el derecho al luto de una familia? Pero Trump no conoce de respeto ni de luto. Lo ha demostrado durante esta crisis. Una crisis que él ha tratado como algo que la naturaleza ha hecho para atacarlo a él personalmente, porque todo lo que pasa en el mundo esta relacionado con él y con el tamaño de su ego.
Sabemos que él es una bestia. ¿Y qué de la gente que lo sigue? No sé qué molesta más, si las paguatadas de este payaso que se hace llamar presidente, o la plana del partido republicano que, con excepciones pocas, siguen a este vil ser humano hasta todos los extremos. El voto no es justicia, ya que él va a ganar otra vez, y si no gana va a decir que le robaron las elecciones y va a motivar a esas milicias que están protestando con armas largas y amenazando de muerte a políticos demócratas. Sin pretender ser clarividente puedo decir que esto va a acabar en dos cosas: o él gana de nuevo, o cuando pierda va a incitar una guerra civil. Porque es un irresponsable, eso ya lo dije, y la muerte de los otros no le importa. ¿Cómo negociar con una persona que nunca va a admitir que se ha equivocado?
Pero hay algo de esperanza al final del espectrum: Trump es el grandísimo ejemplo de lo que no debemos ni queremos ser.