Si usted quiere promover el odio y provocar conflictos graves que conducen a las pérdidas de vidas y bienes les aconsejó seguir las siguientes orientaciones:

–  Confundir mezclando desnacionalización, migración, regularización y soberanía.

– Hacer creer que un país se puede beneficiar económicamente de las ventajas de la adhesión  a los tratados internacionales y no respetar las clausúlalas concernientes a los derechos humanos

–  Tergiversar la  lucha en contra de  la desnacionalización de ciudadanos dominicanos, agitando  el mito de la unificación y fusión de la isla,  y hacer creer que  los que la apoyan se niegan a una política migratoria coherente.

–  Suscitar un estado de inseguridad jurídica con el no respeto de la constitución, la supresión de derechos adquiridos y el no acopio del principio de no retroactividad.

– Crear una fractura entre buenos y malos dominicanos; patriotas y anti patriotas; nacionalistas y antinacionalistas; verdaderos dominicanos y prohaitianos.

– Estimular el lado más oscuro de la gente dando riendas sueltas a comentarios escalofriantes y peligrosos  de corte racista, nazis, xenófobos en  artículos de prensa, emisoras de radio, programas de televisión  y  redes sociales.

– Designar como traidoras a  ONG’s supuestamente vendidas al extranjero y que reciben mucho dinero para hacer un trabajo anti dominicano y,  a agente extranjeros los que las apoyan.

– Aprobar una constitución garantista para producir una de las grandes negaciones de derechos de nuestra historia.

– Solucionar errores de los sucesivos gobiernos  y de generaciones de industriales explotadores  despojando  a dominicanos de su nacionalidad.

– Desvirtuar un partido que nació como progresista,  dando espacio y visibilidad a una derecha conservadora, minoritaria,  rancia y remanente del trujillismo,  haciendo suyas sus teorías nacionalistas.