De vez en cuando me indigno, cuando la mujer es usada como pancarta publicitaria, luego pienso que el deseo y el sexo son las armas más poderosas para movilizar al ser humano. A veces me harto de que usen a la mujer en frases donde las presentan como objetos, frases como “vengan que hay romo y mujeres”, luego pienso, que las mujeres también podrían tener derecho a disfrutar y pensar en la misma ocasión: “aquí hay romo y hombres”.

Podría pasarme todo el espacio elaborando frases de este tipo, las cuales podrían sonar hasta jocosas, pero en realidad, el tema que presento es serio y va más allá, de simples “piques” pasajeros a mí persona, es un problema que está abarcando a la sociedad en todos sus estratos. Solo tenemos que detenernos unos instantes y brindar una mirada objetiva al bombardeo sexual explícito al cual nos exponemos a diario y a todas horas, práctica ejecutada con libertad en casi todo el contenido televisivo nacional, internacional, publicidad de bebidas alcohólicas y otras actividades que mencionaré en lo adelante.

Jennifer López

Meetings Políticos. No sé si estoy “out”, tal vez… Pero me resulta intensamente desagradable el encontrar jóvenes dominicanas en “chicle” (como se le decía antes a las lycras) moviéndose sensualmente al compás de la música, en campañas de candidatos a puestos políticos. ¿Es que acaso no están viendo el trasfondo? Ese candidato que echa mano a dicho recurso, proclama el apoyo a la explotación de la mujer como objeto. Grita en silencio, que para lograr su ambición, hace y hará uso de cualquier medio posible, incluyendo la denigración de la dignidad femenina. ¿Soy yo la única que piensa así? Es triste, muy triste ver el panorama y darnos cuenta que nadie en el barrio lo está viendo como errado.

Mujeres en campaña electoral

Videos musicales y programas de televisión. El usar la imagen de la mujer como se usa hoy en día, en videos de música pop, donde las mismas artistas no venden talento, sino un trasero o en los video de reggaeton donde al parecer es imposible (dentro de las reglas de elaboraciones de videos de este género) obviar a una mujer en bikini o paños menores, replica una conducta errada en cuanto al respeto propio, relación íntima entre el ser humano y su cuerpo. Crea confusiones en cuanto al empoderamiento que cada individuo debe ejercer sobre su estructura humana.

Con estos ejemplos que hemos mencionado y todos los que faltan, los chicos entenderán poco a poco, si no es que ya lo entienden, que la mujer es una mercancía sobre y dentro de la cual podrán saciar un deseo sexual fortuito o bien un objeto de autopromoción que brinda un trasfondo de poder, viéndolo en el aspecto de posesión de bienes. Las chicas entenderán que el cuerpo, puede ser publicitado sin ser mal visto y el mismo es un bien para la subsistencia y logro de sueños.

Mi hija, tu hija, las niñas de nuestro país están adoptando estas conductas como normales y ojo, que no estoy hablando de simple pudor, porque al final cada quien es responsable del disfrute de su propio cuerpo; converso más bien acerca de dignidad del ser, hablo también de hasta dónde se podrá estirar la palabra normal en estos aspectos.

Señor candidato, señor dueño del canal de televisión y de la industria del alcohol, cuando llegue a una discoteca y encuentre a su hija “recogiendo la peseta”, “twerking” o “haciendo el sándwich” con más de uno (o una), no se queje. Usted está promoviendo estas acciones, junto a la industria de la sed del éxito y la ambición, la cual, en realidad los abarca a todos en un triste grupo colaborando arduamente en la percepción errada de la dignidad.

¡Ay señores! discúlpenme, pero es que esto también desemboca en una sola cosa… Educación, educación, educación.