Como si se tratara de algo que merece algún tipo de asombro, varios sectores estadounidenses se muestran “sorprendidos” por la postura radical escenificada por los republicanos en temas cruciales como los que se debaten en la actualidad. Su intransigencia ha sido puesta en evidencia sobre el plan para la inversión en infraestructura, Garrymandaring, Filibusterismo, la supresión del voto, el control de las armas y la insurrección del pasado 6 de enero en el Capitolio.
Con el plan de infraestructura se invertirán 2 billones de dólares en un primer paquete en carreteras, puentes, ampliación de la red de internet, energía limpia, creación de empleos sindicalizados y en un segundo paquete, se destinaría a educación, cuidados médicos e infantil.
Esta nación necesita modernizar su sistema vial, las calles y autopistas están en muy malas condiciones y los edificios se están literalmente. Haciendo que los estados unidos este fuera de los estándares de calidad y seguridad a nivel mundial; ocupando un 10mo lugar en el mundo en mala calidad de infraestructura.
La propuesta de la administración demócrata, busca regular la figura del “Gerrymandaring”. Elbridge Gerry, fue un multimillonario republicano y que en honor a este se establece esta patraña política del siglo XIX que consiste en la manipulación de distritos electorales para beneficiar a un partido determinado en perjuicio del oponente. Esta figura ha sido utilizada por ambos partidos, pero son los republicanos se oponen a la regulación de este mecanismo político, especialmente con la el historial de supresión del voto que esta nación ha tenido históricamente.
También se oponen a la abolición del Filibusterismo, que no es más que técnica de obstrucción parlamentaria, especialmente en momentos donde los republicanos perdieron la búsqueda de un segundo mandato en las pasadas presidenciales, además del control del senado y los estados de Arizona, Georgia, Colorado. Ellos están preparados con dilatar cualquier iniciativa demócrata que les “quite” fuerza y voz a los congresistas democratas.
Por otro lado, los ultra conservadores de Georgia, “sorprenden” la nasión con el proyecto de ley para restringir el derecho al voto a las minorías, disfrazado de “reforma electoral”, pese a que la Constitución en su Decimoquinta Enmienda lo prohíbe.
Conforme a la situación actual, la postura radical republicana, también se opone al establecimiento de regulaciones sobre el porte, tenencia y la creación del banckgroundche a las armas; todo sin este tipo de necesarios controles para evitar que mas ciudadanos continúen muriendo como consecuencia de la ausencia de dicha regulación.
A tres meses de la insurrección, esta ala radical no han condenado los eventos donde el mundo en tiempo real, vio la manera de como fue asaltado uno de los principales simbolos y centro de la democracia estadounidense, el capitolio, denominando a este grupo de malhechores como “patriotas” y quienes trabajan con la fuerza de una tormenta; para volver a controlar esta nación caracterizada por fuertes problemas que van desde la parte física, como son las infraestructuras, mecanismos de supresión del voto que datan del siglo XVIII.
O la técnica de modificación del mapa electoral o las que dilatan una sesión congresual con estupideces; para así abortar temas de interés parlamentarios. Ademas, aquellos relativos a las armas de fuego o la condena que deberia haber parte de los republicanos de exigir que sean procesados todos los que atentaron contra la vida de los congresistas el pasado 6 de enero.
Sin embargo, el hecho de que los republicanos mantengan una postura opuesta a las serias transformaciones que esta sociedad reclama, por medio a esta corriente ideologica y radical, en tiempo donde es necesario la convergencia de fuerzas con un fin común, dice mucho de lo que este país ha creado: una fuerza política con carencias de pragmatismo político, de ideales y principios.