Llegamos a la Cuarentena, hoy es día 42 desde que se estrenó la Constitución de 2010 con la activación del “Estado de Emergencia” y superpoderes para el Poder Ejecutivo. Más de 6 mil casos positivos por Coronavirus y casi 300 fallecidos. Conforme la Constitución, en Estado de Emergencia permanecen intocables el derecho a la Vida y la Integridad Personal; y aunque no esté escrito, yo agregaría que en Estado de Emergencia el Derecho a la Salud también permanece intocable, porque sin Salud no existe Vida ni Integridad Personal, no existe “Vida Digna”.(1)
También agregaría que son intocables durante el Estado de Emergencia, aunque no se diga en la Constitución, el Derecho al Internet relacionado a la Libertad de Expresión. Reflexione todo lo que usted y el mundo entero ha hecho durante esta cuarentena gracias al Internet, hasta poder leer las presentes reflexiones en este mismo segundo.
No existe vacuna ni tratamiento específico, el virus vino de “sorpresa” entrando por la clase media y alta nacional y por extranjeros provenientes del exterior, en conexión internacional. El virus ha afectado y cobrado vidas de sectores del mismo poder, comprendiendo entonces quienes tienen el mando de esta nación que el virus NO discrimina, y hacerle frente constituye un reto y a la vez una oportunidad.
Un reto porque se tiene que partir de la debilidad y vergüenzas históricas del Sector Salud en el país; las herramientas claves provienen de una tecnología que no producimos (pruebas, ventiladores, medicamentos, etc.), teniendo que importar, traduciéndose en costos y lucha contra el tiempo; el reto de las capacidades de la producción local, incluyendo alimentos; así como la explosión en manos del Gobierno actual de la crisis política y una pronta crisis económica. Pero a la vez una oportunidad, porque ante el temor humano y la incertidumbre nacional y mundial, si se hace bien el trabajo podría asegurar éxito en las próximas elecciones impidiendo que los votos sigan el ritmo y el color de las elecciones municipales pasadas.
El compromiso y la voluntad del Gobierno actual debe ser reconocido, especialmente a aquellos héroes y heroínas quienes trabajan en diferentes sectores y en el terreno, adoptando y ejecutando las medidas para hacer frente al monstruo, y sin duda ellos y ellas permanecerán en nuestra memoria histórica. La ONU y la CIDH también han dictado lineamientos para hacer frente a la pandemia, resaltando que el “ataque” debe ser con un enfoque diferenciado a ciertos grupos en condición de vulnerabilidad.
Lo cierto es que “el Coronavirus se come Aplatanao” porque existen grupos de personas a quienes el impacto de la pandemia es desproporcionado debido a su propia condición de desventaja, y su vulnerabilidad es agravada por las condiciones de pobreza. En consecuencia, el abordaje del Coronavirus debe ser con un enfoque diferenciado, lo contrario resulta en discriminación. Es decir, que las medidas a adoptar contra el virus deben tener un abordaje conforme la condición de estos grupos, adaptado a la realidad del barrio, de la comunidad local, del que vive del día a día, de la cultura e idiosincrasia dominicana.
A continuación, comparto algunas inquietudes que pudieran quedar pendientes a más de 40 días, con el fin de aportar y dejar a la reflexión:
- Urge que el Congreso Nacional adopte una ley penal que sancione la conducta de permanecer fuera del horario de toque de queda. Por este motivo se han producido más de miles de detenciones ilegales y arbitrarias, no procede la privación de libertad sin ley penal que sancione la conducta. Países como Perú y Colombia tienen legislaciones penales en contexto de Estado de Emergencia. Existe por tanto en nuestro país un vacío jurídico que se escapó al legislador en la Ley de Estado de Emergencia No. 21-18.
- Las campañas de comunicación de prevención y qué hacer en caso de sospecha del virus responden a la realidad de la clase media y alta; deben ser adaptadas a la realidad de personas que viven en barrios y comunidades donde las viviendas son muy pequeñas, la familia es numerosa, tres duermen en una misma cama, varias familias comparten la misma fuente de agua, el agua se va, comparten la letrina o el fogón de cocinar, no tienen jabón…. El costo en vidas se traduce cuando el 911 pierde un tiempo valioso en llegar a la “parte atrás” del barrio; asimismo, en conseguir un médico y una receta como requisito previo para la prueba, además de esperar días por el laboratorio; si adicionas no tener internet o minutos de celular, es el “Niágara en Bicicleta”. ¿En cada comunidad se sabe a dónde ir para hacerse la prueba y para la atención medica?. Es importante el apoyo de las radios locales y de las iglesias para difundir la información en comunidades lejanas, inclusive en créole. Las ruedas de prensa e informaciones deben ser difundidas en lenguaje de señas para personas sordas. Y las Universidades del país que tienen laboratorios podrían ser adaptadas para las pruebas del virus.
- ¡Atención a los mataderos de carne, mercados y transporte público!. No imagino en un “carro público”, motoconcho o en “guagua” pública la medida de “mantener la distancia”, al menos portar una mascarilla casera.
- Es urgente difundir información clara y accesible a la población sobre la atención en Hospitales y Centros de Salud Comunitarios para las personas NO afectadas por Coronavirus en horario reducido por el Toque de Queda. Las personas de tercera edad, con discapacidad o con condiciones médicas especiales son de alto riesgo, y no necesariamente tienen seguro médico, no saben o no tienen internet. ¿Cómo acudirán a una consulta periódica, para la receta y compra de medicamentos o hacer un estudio (embarazadas; acceso a planificación y anticonceptivos; pacientes de diálisis, con cáncer u otras enfermedades crónicas, VIH, Lupus; etc.)? ¿Podrían ser posibles los servicios mediante unidades móviles? Centrar los esfuerzos y recursos para afrontar el virus no es una excusa para desatender otras situaciones de salud, especialmente para quienes también tienen algo riesgo de caer en las estadísticas de mortalidad nacionales.
- No desabastecer la provisión de medicamentos para personas con VIH y personas con Lupus.
- La prevención, las pruebas y la atención en centros psiquiátricos y asilos de ancianos en todo el país, ellos y ellas no tienen voz como tampoco las víctimas de trata.
- En cuanto a la violencia de género, intrafamiliar, incluyendo violencia entre parejas del mismo sexo o género, violencia a menores de edad y las víctimas de trata: no toda la población tiene acceso a internet o no tiene dinero para comprar paquetes de minutos, tampoco las víctimas “hablarán” por un teléfono con el agresor al lado. Sería importante un acuerdo entre el INDOTEL, Gobierno y las telefónicas para enviar mensajes de texto gratis al 911, las Líneas de Llamadas del Ministerio de la Mujer y Ministerio Público; así como recibir las denuncias en farmacias y supermercados.
- Un plan de austeridad por parte del Gobierno, incluyendo la reducción del salario de funcionarios públicos para captar fondos.
- Eliminar impuestos, incluyendo los ITEBIS en la compra de alimentos básicos, productos de higiene personal e higiene femenina; así como en las tarifas telefónicas y el internet.
- Derecho a la Vivienda: En cuanto a los alquileres, aquí tener su propia casa es un lujo; la mayoría de las personas de este país vive alquilado. No ha habido un pronunciamiento o medida. Preocupa los desalojos arbitrarios y las amenazas, las personas que viven del alquiler como negocio no tienen compensación alguna luego de cobrarse el depósito. Respecto a las personas que viven en la calle, pueden acondicionarse hoteles que no estén funcionando o terrenos baldíos.
- Asumir y suspender el Gobierno y los Ayuntamientos el pago de servicios como el agua, electricidad, basura, teléfono e internet durante la pandemia. La gente tiene menos ingresos o no tiene ingresos, por lo que no se justifica mantener el pago de estos servicios.
- Seguridad Alimentaria: el plan de “Alimentos” del Gobierno no llega a miles de familias quienes no han tenido la suerte de ser identificadas o aún no han sido incluidas si llaman. No está claro el criterio de cómo se identificaron los beneficiarios del plan SIUBEN (Sistema Único de Beneficiarios), solo se señala que los del “listado de Schindler” provienen de una base de datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) de censos y otras variables; y yo me pregunto ¿cómo les localizaran luego de un tiempo? como si la gente no se mudara ni cambiara de teléfono. En adición, miles de dominicanos no tienen cédula de identidad y electoral, y las personas migrantes y refugiadas (incluidos los más de 30 mil Venezolanos) ni si quiera tienen “cédula no vota”, por lo que son excluidos toda vez que el plan del Gobierno SIUBEN requiere tener cédula de identidad y electoral. El “Comer” es uno de los temas claves para todo el sector del trabajo informal; quienes viven del “picoteo” del día a día, justo representan una fuerza importante en la economía nacional e incluso son proveedores del sector formal de producción y de servicios. Ellos y ellas no estarán viendo Netflix en sus casas, si este tema no se aborda con carácter urgente podría implicar una situación de seguridad nacional porque la gente no le quedará de otra que a salir desesperada a la calle a cualquier hora a robar y a otros actos.
- Ante el cierre de la frontera Dominico-Haitiana y aeropuertos a extranjeros-as, se debe permitir la entrada y solicitudes de asilo a personas refugiadas que podrían necesitar la protección del Estado. Esto no se negocia.
- Sugeriría al sistema de justicia adoptar un instructivo escrito publicado on line, en el cual se establezca y se recopile en 1 solo documento todas las reglas y procedimientos en la virtualidad; por ejemplo, para presentar querella o denuncias, notificaciones, depósito de documentos, fijación de audiencia, procedimiento de audiencia, a qué correos se envían los documentos, etc.
- Es posible hacer uso de las patentes nacionales e internacionales para medicamentos y producción tecnológica local a los fines de enfrentar una emergencia en salud pública, conforme la Ley de Propiedad Industrial Dominicana 20-00 y tratados internacionales.
- Asegurar la protección de datos personales y la información médica de las personas que han sido afectadas por el virus.
- El Derecho a la última Despedida: Entre los Protocolos de Salud para la atención de Coronavirus y el manejo de cuerpos, se incluya el derecho a la despedida mediante una llamada o video con el familiar (aun la persona esté inconsciente) antes de la muerte, así como el acceso a información por escrito por parte de las familias precisa sobre el estado del paciente y los medicamentos proporcionados. En adición, la gratuidad de los gastos de preparación y entierro de los cuerpos en coordinación con los Ayuntamientos; nunca se podrá subsanar el dolor de no poder celebrar los ritos conforme las creencias y el acompañamiento físico de familiares y amigos para las condolencias.
- Rendición de cuentas e información de manera pública y periódica, mediante informes detallados sobre las inversiones, adquisiciones y resultados en las diferentes áreas de intervención (laboral (FASE), salud (medicamentos, equipos, etc.), financiero (intereses), economía, impuestos, alimentos, etc.)
- A la sociedad civil, urge una veeduría social, una plataforma organizada y articulada para el monitoreo, la gestión de fondos con empresas privadas, que sistematice y produzca informes periódicos, que denuncie y también colabore con Gobierno. Los periodistas han realizado un tremendo trabajo haciendo eco en redes sociales de diferentes situaciones, pueden ser parte de esta iniciativa.
- Cuando todo esto termine, se podría edificar un Memorial de Memoria Histórica para NO olvidar con el nombre de todos los fallecidos por Coronavirus. Asimismo, un reconocimiento público y especial al personal de salud, de laboratorios, de seguridad, personal voluntario o humanitario, a los periodistas, incluyendo al “delivery” que va a la casa a las entregas.
Y aún tengo algunas interrogantes, que usted puede agregar o aclarar:
a) Las empresas o negocios que no califican al FASE (Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado) ante el Ministerio de Trabajo ¿qué pasará con sus empleados?. En el mismo sentido, ¿qué pasará con trabajadores migrantes temporeros, en las plantaciones, en el turismo y la construcción? la mayoría son haitianos, sería injusto el retorno a su patria sin nada en los bolsillos; ¿qué pasará con miles de viejitos cañeros haitianos quienes no tienen ni si quiera seguridad social?; también en las medidas debemos considerar a las trabajadoras sexuales. Resulta además que los más valorados ahora son los menos pagados: el “delivery”; enfermeros-as; mujeres cuidando del hogar y niños-as; bomberos; policía; taxi; transporte público…
b) El año escolar, en especial en el sistema público ¿qué pasará con miles de niños, niñas y adolescentes quienes no tienen la dicha de recibir clases y hacer tarea por Internet?
c) ¿Qué pasará con la economía nacional en los próximos meses y con un nuevo Gobierno que tendrá que pilotear con el mismo ritmo al tren andando en medio de la crisis?
Es evidente que quedan tareas pendientes. Todos y todas, no importa el origen, tenemos mucho que aportar. ¿Qué podemos hacer en resistencia y resiliencia desde el mundo virtual de la casa quienes podemos disfrutar de este privilegio?, ¿cómo decir a una familia que no tiene qué comer ni cómo pagar el alquiler “quédate en casa” en resistencia y resiliencia?, “el Coronavirus se come Aplatanao”. Sin duda durante y luego de esta catarsis no somos ni seremos igual. Se sueña con una transformación del sistema de salud y nos preguntamos ¿cómo repensaremos el capitalismo?. Quizás en el presente y en el futuro nuestro mundo puede ser más humano y solidario si tomamos de la mano la parte optimista de la “Peste” según Albert Camus.
Nota:
- El concepto de “Vida Digna” ha sido establecido la jurisprudencia de la CorteIDH desde inicios de los 2000, en la relación indisociable entre Derechos Civiles y Políticos (Vida e Integridad Personal) y Económicos Sociales y Culturales (Salud, Agua, Alimentación, Vivienda, ritos y expresiones culturales y funerales)