Hace quince años, el Informe de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) del 2005 señaló que: “la causa principal de la pobreza dominicana y del bajo desarrollo humano relativo no es la falta de financiamiento y de recursos económicos, sino el escaso compromiso con el progreso colectivo del liderazgo nacional político y empresarial durante las últimas décadas”.

Once años más tarde de la publicación del informe del PNUD, la encuesta Gallup del 26 de marzo del 2016 reveló que “en general, el 81% de los votantes del país tiene la convicción de que República Dominicana necesita un cambio social y político en los próximos 10 años”. De ese 81%, el 34.8% dice que se necesita un cambio muy grande, tal vez hasta una revolución; el 20% entiende que se necesita un cambio pero no tan grande ni revolucionario; el 26.2% dice que se necesita algún cambio y el 16.6% dijo no necesitarse ningún cambio o acaso muy poco; y el restante 2.4% de los entrevistados no respondió”.

Más recientemente, la encuesta Gallup de mayo del 2019 reflejaba en términos eleccionarios que el 58% prefiere que la República sea gobernada por un partido diferente. Y 8 meses más tarde, en enero del 2020 la misma encuestadora Gallup reflejaba que el 64% de la población quiere un cambio de partido gobernante.

Para nadie es un secreto que en las próximas elecciones del 5 de julio se está debatiendo la continuidad o el cambio. Todo luce que las condiciones objetivas y subjetivas inclinan la balanza hacia una mayoría que pide cambio. No solo porque lo dicen las encuestas, sino que el sentimiento colectivo y el vox populi así lo indican.

Una pregunta que muchos dominicanos podrían hacerse, es ¿un cambio para qué? Y ahí es que entra la importancia de los programas de gobierno de los candidatos y el equipo de personas que le rodea capaz de materializar ese cambio.

Es muy común escuchar personas reclamar que los candidatos presidenciales presenten sus propuestas. Sin embargo, cuando presentan sus propuestas muy pocas personas las leen. Sería interesante que una encuesta midiera cuantos electores realmente leen las propuestas de sus candidatos. Yo me atrevería a afirmar que menos del 3% del elector lo hace. Lamentable y dolorosamente me atrevo también a afirmar que la gran mayoría de los electores no vota en función de las propuestas de los candidatos. No obstante la anterior afirmación, sí creo que las propuestas son muy valiosas porque son la brújula para el ejercicio de un gobierno, la conducción del país y la aplicación de políticas públicas que nos impactan a todos, incluyendo a los que votan sin leerlas.

George Lakoff en su libro The Political Mind nos recuerda que el 98% de nuestros pensamientos no son conscientes, más bien están por debajo de nuestro nivel de conciencia, esa zona donde nuestro cerebro hace cosas que no podemos ver ni escuchar. Y es por esa razón que tomamos decisiones en el ámbito político electoral que la mayoría de las personas no están conscientes, y se produce una especie de disonancia cognitiva en el electorado, que termina votando no necesariamente por quien tenga la mejor propuesta o convenga o no en un cargo electivo.

En el caso del candidato presidencial Luis Abinader, su programa de gobierno se titula igual que el título de este artículo. Y luego de revisar minuciosamente dicho documento, llego a la conclusión que es la propuesta de programa de gobierno más completa, acabada y escrita bajo un enfoque holístico que coloca al ser humano en el centro del desarrollo. Detrás del escrito ausculto el pensamiento de Miguel Ceara a quien he admirado y dado seguimiento desde que estaba en el Centro de Investigación Económica para el Caribe (CIECA) y posteriormente en la Oficina de Desarrollo Humano del PNUD. Indudablemente, todo ese trabajo muy profesional no hubiese sido posible sin las colaboraciones de profesionales que integran el Gabinete Presidencial bien dirigido por Lisandro Macarrulla bajo la supervisión directa del candidato presidencial.

En síntesis, y con el interés de motivar la lectura del documento “El cambio que viene: Un país para su gente” el mismo está desarrollado sobre seis (6) ejes transversales los cuales describo a continuación:

1) Género: no puede haber equidad con la mitad de la población excluida;

2) Territorios y el espacio: las oportunidades hay que construirlas donde reside la gente;

3) Participación: la gente debe ser el sujeto de su desarrollo;

4) Sostenibilidad: no se puede tener un presente destruyendo las posibilidades de un mejor futuro;

5) Transparencia y rendición de cuentas: la garantía de legitimidad del gobierno en todos sus niveles es la transparencia y la rendición de cuentas;

6) Sostenibilidad: no se puede tener un presente destruyendo las posibilidades de un mejor futuro.

Sobre los ejes transversales descritos anteriormente se desarrollan las propuestas con detalles y acciones muy concretas orientadas a dar respuestas a los problemas que durante décadas afectan a los dominicanos.

A continuación transcribimos los temas que abarcan la propuesta para conocimiento del lector y profundización:

1) Nuestra prioridad es el empleo formal;

2) La inseguridad ciudadana no es percepción;

3) Hacia una política integral de creación de oportunidades;

4) Acceso a una salud universal;

5) Hacia una educación de calidad con equidad;

6) Crear oportunidades para la juventud;

7) Igualdad de género y empoderamiento de la mujer;

8) Enfrentar la violencia de género;

9) Transformando la educación superior, la ciencia y la tecnología;

10) Cultura para el cambio;

11) Deportes: un enfoque para el cambio;

12) La población rural y el desarrollo agropecuario;

13) El acceso al agua: una escasez por falta de gestión;

14) Hacia un país sin apagones y con energía eléctrica de calidad;

15) Vivienda digna y adecuada, derecho fundamental del ser humano;

16) Hacia un Estado Moderno e institucional;

17) Enfrentar la corrupción y la impunidad;

18) Hacia la transformación digital;

19) Turismo: una oportunidad;

20) Hacia una minería responsable;

21) El comercio una actividad importante para el cambio;

22) El desarrollo industrial: una prioridad;

23) La promoción de las micro, pequeña y mediana empresas;

24) La sostenibilidad ambiental y el clima en un país insular;

25) Políticas públicas territoriales y municipales para el cambio;

26) La transformación del sector transporte;

27) La política exterior en el gobierno del cambio;

28) Una política hacia la diáspora;

29) Deuda, gastos e ingresos públicos;

30) Política monetaria, crediticia y cambiaria.

Me atrevo a decir que de ejecutarse el programa de gobierno de Luis Abinader para el 2020-2024 se revertirá lo que hace 15 años señaló el informe del PNUD 2005 y cumplirá los sueños de millones de dominicanos que aspiran a vivir mucho mejor.

 

Milton Morrison es presidente y fundador del Partido País Posible (PPP).