Recientemente se han observado ciertas presiones sobre el tipo de cambio.  De hecho, mientras la tasa de devaluación promedio mensual durante los primeros nueve meses del 2011 fue de 0.2%, ésta se ha duplicado en los últimos 5 meses (0.4%).  Es normal que existan inquietudes alrededor de la evolución de la tasa de cambio ante un cambio de Gobierno.  La incertidumbre es propia de la naturaleza de esta variable:  El precio de un Activo, el dólar estadounidense.

El valor de un activo está en función de su capacidad de generar ingresos en el futuro.  Así, si se espera que la moneda nacional se deprecie respecto al dólar, es normal que se inicie un proceso de sustitución de monedas con el fin de captar ese valor futuro, lo que muchas veces conlleva un incremento de la demanda actual y un ajuste del precio actual.

Nuestro pasado sigue siendo un fantasma importante en las expectativas de hoy, por eso es importante entender cuáles elementos provocaron la fuerte devaluación del tipo de cambio en el período 2003 – 2004.  Durante el año 2003 la cantidad de pesos (base monetaria) de la economía más que se duplicó  y las Reservas internacionales del Banco Central prácticamente se redujeron a la mitad.  En un escenario como este, donde se incrementó la escasez relativa del dólar, el tipo de cambio aumentó en un 75%.

Sin embargo, en la primera mitad del año 2004 donde se produjo un devaluación de un 30% (en 6 meses) el escenario fue totalmente distinto.  La cantidad de dinero en ese período permaneció prácticamente igual y se recuperó la posición de reservas.  Porqué se observó este fuerte ajuste del tipo de cambio?  En este caso las expectativas o incertidumbre jugaron un rol fundamental, y el tipo de cambio sobre-reaccionó, ante una prolongación de la situación y expectativas de que las autoridades no podrían controlar la situación.  Sin embargo, una vez contralada la situación el tipo de cambio volvió a situarse en los niveles de finales del año 2003.

Realmente no existen presiones importantes para esperar un deterioro significativo del valor de la moneda.  Tras las reformas implementadas durante y luego de la crisis, nuestro sistema financiero se encuentra muy fortalecido. Por otro lado, las leyes vigentes no permiten el financiamiento monetario del déficit fiscal, lo cual pudiese ser un elemento para incrementar la cantidad de pesos en contra del dólar y presionar el tipo de cambio.  No se prevé a corto plazo incrementos sustanciales del precio del crudo que presionen la demanda de divisas. Adicionalmente, tanto por el sector privado como el público, existen iniciativas tendentes a mejorar nuestras exportaciones. Finalmente, el firmecompromiso con la estabilidad de precios y la meta de inflación, implicanajustes en la políticamonetaria con el fin de mantener los preciosbajo control y con ello el tipo de cambio.

La Percepción de Riesgo País:  El Elemento Fundamental en la Determinación del Tipo de Cambio

Existe un círculo vicioso con respecto a la percepción de riesgo y las presiones cambiarias.  El incremento del riesgo país lleva consigo un menor flujo de capitales a invertir y con ello presiona el tipo cambio (pues cae la oferta  y no la demanda de dólares).  Debido a que las autoridades están comprometidas con el mantenimiento de bajos niveles de inflación, una reacción natural es el ajuste de las tasas de interés. Dicho ajuste impacta la capacidad producción de los sectores económicos así como su capacidad de pago.

Esta reducción en la actividad económica impacta el desempleo.  Ambos eventos impactan la salud del sistema bancario y la capacidad de recaudación del fisco.  Esta reducción en los ingresos fiscales implica un incremento del déficit que debe ser financiado con deuda interna y externa.  El incremento de la deuda interna presiona más lastasas de interés, ya sea a través  del incremento de la demanda de fondos directamente por el Gobierno  o a través del Banco Central y esto vuelve a impactar negativamente el crecimiento.

Cuáles Elementos impactan el Riesgo País:  Los elemento más importantes que impactan el riesgo país podrían resumirse en 3: (a)  déficit fiscales elevados que no deje espacio a las autoridades a enfrentar choques internos o externos (b) deterioro de la institucionalidad que se traduzcan en disminución de la competitividad o capacidad de hacer negocios en el país.  (c) Incremento de la corrupción que afecta los dos puntos anteriores.

Nuestra Percepción

El elemento clave para la determinación de la trayectoria a corto plazo del tipo de cambio, está asociado al desempeño de las autoridades fiscales y menor corrupción.  Los avances logrados en los últimos años en términos de institucionalidad no parecen estar en juego ante el cambio de las autoridades.  Un manejo fiscal inadecuado podría llevar, por ejemplo, al incumplimiento de su compromiso con el Banco Central y provocar incrementos en tasas de interés más allá de que sería sano para el sistema.

Adicionalmente los déficits fiscales conllevarían incrementos sostenidos de deuda o necesidad de incrementos en las tasas impositivas.  Ambos elementos destruyen la confianza del sector privado interno y externo, y con ello nuestra capacidad de generar divisas.  El manejo prudente de las finanzas públicas y la transparencia son los elementos claves para mantener un tipo de cambio estable.