Discurso de Guillermo Moreno en el Altar de la Patria en el bicentenario del nacimiento de Juan Pablo Duarte

Distinguidos invitados,

Ciudadanos y ciudadanas,

Aliancistas:

Un día como hoy, 26 de enero, hace 200 años, en el 1813, a poca distancia de este lugar sagrado donde nos encontramos, nació Juan Pablo Duarte.

Juan Pablo Duarte, desde muy joven asumió el compromiso y dio lo mejor de sí mismo para que la nación dominicana se constituyera en Estado independiente y soberano.

Fruto del trabajo de Duarte y de los trinitarios, el 27 de febrero de 1844 se proclama la independencia y el nacimiento de la República Dominicana.

Surge entonces, como primer gobierno, la Junta Central Gubernativa, bajo la dirección de los trinitarios y de las ideas de Juan Pablo Duarte.

Esa república primigenia asumió la democracia, el respeto a la ley, el apego a la justicia y la defensa de la soberanía e independencia nacionales.

Esa república primigenia es la República Duartiana.

La República Duartiana, apenas unos meses después de surgir, fue truncada por el golpe traidor de Pedro Santana y de sectores conservadores y antinacionales.

Durante los 168 años de vida republicana los seguidores de Santana han dominado el ejercicio del poder político en el país.

Durante estos 168 años, seguidores de Santana se han sucedido en la dirección del Estado: Báez, Lilís, Trujillo y los sucesivos gobiernos de los últimos 46 años.

Estos gobiernos han sido, en mayor o menor medida, entreguistas, antidemocráticos, autoritarios, caudillistas, personalistas y, sobre todo, medularmente corruptos.

Al mismo tiempo, en estos 168 años, son muchas las generaciones políticas que han luchado por darle continuidad a la república primigenia de Duarte y los trinitarios.

Duarte, su proyecto de república, sus ideas y su ejemplo estuvieron presentes en las generaciones políticas que lucharon contra la anexión y por la restauración y contra las intervenciones norteamericanas en el siglo XX.

Duarte, su proyecto de república, sus ideas y su ejemplo estuvieron presentes en la lucha por la libertad y la democracia frente a las dictaduras y gobiernos autoritarios de Santana, Báez, Lilís, Trujillo y Balaguer.

Duarte, su proyecto de república, sus ideas y su ejemplo estuvieron presentes en la lucha contra la corrupción de los gobiernos de los últimos 46 años.

Desde el surgimiento de Alianza País, hemos proclamado a Juan Pablo Duarte como parte fundamental de nuestra unidad interna e identidad política.

Los aliancistas honramos a Duarte porque nos dio una patria soberana e independiente.

Los aliancistas honramos a Duarte porque nos dio una nacionalidad.

Pero, además, honramos a Duarte por su ejemplo.

Duarte nos legó su ejemplo de compromiso y sacrificio absoluto por la patria.

Duarte nos legó su ejemplo de ejercicio de la política sujeta a principios y valores.

Duarte nos legó su ejemplo de ejercicio honesto de la política.

Duarte nos legó su ejemplo de ejercicio de la política al servicio del bien colectivo y nunca para la búsqueda de beneficios personales o de grupo.

Por todo ello es que los aliancistas siempre hemos levantado como faro de luz el legado de Duarte, enriquecido por los aportes de las generaciones políticas que le han dado continuidad.

Los aliancistas en nuestras luchas y propósitos nos asumimos como hijos del padre de la patria, y por eso hoy proclamamos:

Duarte nuestro que vives y vivirás por siempre en nuestros corazones.

Duarte nuestro, danos la fuerza de carácter y la inspiración para completar la gran obra que tú iniciaste.

Duarte nuestro, no nos dejes caer en la tentación del “grupito de malos dominicanos”, como tú le llamaste, que al gobernar han sido entreguistas y antinacionales, autoritarios y antidemocráticos, caudillistas y medularmente corruptos.

Duarte nuestro, orienta nuestros pasos, ilumina nuestras mentes para refundar la República Dominicana como tú la concebiste: una república democrática, próspera, justa, solidaria, independiente y soberana.

¡Gloria eterna a Juan Pablo Duarte!

¡Refundemos ya la República Duartiana!

¡Que viva, que viva por siempre la República Dominicana!

26 de enero de 2013.

Santo Domingo, República Dominicana.