15 de los 41 Concejales del Ayuntamiento del Municipio de Santiago son mujeres. Poseemos un 36.6% de Regidoras en el Concejo Municipal, ente legislativo que se reúne con regularidad en Sala Capitular. Es una importante masa crítica de liderazgo femenino en la política municipal local que sumado al hecho de que poseemos una joven y líder Vicealcaldesa, y todavía mucho más mujeres trabajando en la gestión municipal; entre todas deberían lograr que el Gobierno Municipal de Santiago se distinguiera como el más enfocado y eficiente de todos de los Ayuntamientos de la República en programas de promoción y atención a la mujer y a grupos excluidos. 

Es casi un enigma que con esa matrícula considerable de regidoras y funcionarias no haya habido una eficiente solución al desconcierto que tienen las organizaciones del liderazgo femenino con el gobierno municipal. Al Consejo Estratégico (CDES) llegan representantes de la Coordinadora de Mujeres del Cibao (CMC) y del Núcleo de Apoyo a la Mujer (NAM), entre otras instituciones enfocadas en el género, a reportar el incumplimiento de parte del Ayuntamiento del Artículo No 21, literal d) que impone de forma obligatoria un destino de fondos presupuestados en el orden del 4.0% para programas de educación, de género y salud. No tenemos un reporte especializado de esta inversión pero como salud y educación nacional tienen un buen presupuesto, el sector financieramente más desamparado en la ciudad, es el que trabaja con la mujer.

Mildred Mata, Susy Pola, Manuela Vargas, Zobeyda Cepeda, Yolanda Santana y Raquel Rivera, entre muchas otras. Incluso en mi propio hogar, Mariana mi compañera y esposa y Teresa, mi hija, me lo refieren. Pero también me lo han dicho, mujeres líderes de Santo Domingo con quienes me unen lazos históricos de amistad como Magaly Pineda, Sergia Galván y Claudia Saleta, entre muchas otras: “Reynaldo, el Ayuntamiento está incumpliendo con el movimiento de mujeres de Santiago”. El Núcleo de Apoyo a la Mujer (NAM) fue la primera organización social sin fines de lucro en defensa de los derechos de la mujer que surgió en Santiago y el Cibao. En Santo Domingo sólo fue precedida por el Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF). Todos debemos contribuir con estas entidades y llamar la atención para que se cumpla lo que establece la Ley y la Constitución.

El incumplimiento de parte del Ayuntamiento con la inversión de los fondos pautados por la ley municipal 176-07 para los programas de atención a la mujer debe solucionarse en lo inmediato. El CDES ha estado en la disposición y así lo hizo saber en su pasada XIII Asamblea institucional, para promover un gran un pacto-convenio entre todos las y los actores claves que abordan esta problemática. Una alianza estratégica que permita diseñar y poner operación un programa común y sostenible de gestión en género. Que contribuya a diseñar y construir Casas de Acogida para las víctimas de violencia. Que involucre más en género al Ministerio de Salud Pública en la detección de casos de violencia intrafamiliar en hospitales y centros, tanto públicos como privados. Un pacto que declare la violencia de género, como Hecho-Enfermedad de Notificación Obligatoria (ENO).

De acuerdo a lo publicado por la Secretaría Municipal de Planificación y Desarrollo Institucional del Municipio de Santiago, el Presupuesto del Ayuntamiento para este año 2013 es de RD$1,327,545,253.04, lo que representó un incremento de 0.33%, respecto a lo ejecutado en el 2012. Un 4% de este total serían 53 millones, 101 mil, 810 pesos, que deberían avalar para que se asigne una erogación de 4.4 millones de pesos mensuales para invertir en genero, salud y educación. Ese monto bien distribuido debería alcanzar para hacer todo lo que hay que hacer para facilitar significativamente la solución de los actuales problemas y prever un programa estratégico a futuro.

Resulta paradójico que la Secretaría Municipal de Planificación y Desarrollo Institucional esté dirigida por un profesor universitario de larga data, Víctor Brens, conocedor por excelencia del movimiento feminista de Santiago, pues el mismo fue maestro de investigación y sociología en la PUCMM de muchas de las líderes y dirigentes feministas locales. Si hay un funcionario que debe contribuir para que el movimiento de género de Santiago transite sin problemas y con eficiencia en esta gestión del doctor Gilberto Serulle Ramia, se llama mi amigo y profesor asociado de la PUCMM, Víctor Brens, hoy Secretario Municipal de Planificación.

La violencia contra las mujeres es tanto una violación a los derechos humanos como un grave problema de salud pública. Es cierto que la violencia afecta tanto a hombres como mujeres, pero los modelos de conducta y las consecuencias son diferentes. Las mujeres están más expuestas que los hombres a recibir maltrato físico de una persona próxima. Las mujeres y niñas conforman la gran mayoría de víctimas de la violencia sexual. Varios estudios efectuados por la OPS indican que la tasa de mujeres sujetas a diversas formas de violencia sexual, mental o física por parte de sus parejas oscila de 15% a 71%. En el mundo la violencia contra las mujeres es causa importante de muerte o lesiones, y representa un factor de riesgo atribuible a varios problemas de salud social, física y mental.

Este grave fenómeno que fue valorado en el diagnóstico del PES 2020, también tiene un elevado costo social y económico, tanto para las mujeres que lo padecen como para la sociedad en su conjunto. Dadas las graves consecuencias de la violencia contra las mujeres, las Naciones Unidas demandan de gobiernos, organismos internacionales y de la sociedad civil para prevenir ese tipo de violencia y darle respuesta mediante iniciativas multisectoriales en el contexto de los derechos humanos.

El párrafo 1 del artículo 21 de la Ley municipal 176-07, aporta la solución concreta a este problema de falta de coordinación entre Ayuntamiento y el Movimiento de Mujeres, al imponer que Concejo Municipal de Regidoras y Regidores por Resolución Municipal establecerá las organizaciones e instituciones con las cuales la administración municipal coordinará estas acciones y el proceso de aplicación de los programas. Estamos en la disposición como CDES, de facilitar la elaboración de la propuesta borrador de Resolución que permita resolver este problema.