Según el concepto moderno que define los términos de educación virtual, una aproximación es que,¨es una modalidad en la educación en la que su dinámica se desarrolla mediante el uso del internet¨. Creando en si misma nuevas formas de enseñanza – aprendizaje para la civilización del conocimiento especialmente- en tecnología, ingeniería y matemática. Su asentamiento, de algún modo, deja atrás rudimentos arcaicos que originalmente limita la autonomía del trabajo hacia la creatividad y la innovación. Por eso, a mediados de los años 1990, un sinnúmero de escuelas en Inglaterra, Estados Unidos, Alemania y otros países desarrollados tomaron seriamente el apoyo que les ofrecía la informática. Crearon nuevos diseños instruccionales de tele formación. Con esa dinámica inicia el periplo de clases en un aula sin paredes demostrando así su suficiencia.
Dice Cabero (2006) que ¨no solo Tecnología Educativa ha sido capaz de derribar las paredes de las aulas, sino que ha cambiado el escenario de enseñanza aprendizaje introduciendo nuevos recursos como elemento básico para su desarrollo y potenciación; y además, la utilización para la transferencia del conocimiento lo está haciendo de forma imparable alcanzando todas las clases sociales desde la cultura al ocio¨.
De manera, en esa orientación, la idónea usabilidad de plataformas, entornos y herramientas tecnológicas por las mayorías de los docentes es preponderante porque la misma es capaz de transformar a las personas y su entorno en cultivadores autónomos de conocimiento.
Por otra parte también, la promoción y utilización de e-learning ha servido de resorte de acumulación de experiencias. Ya que el usuario entra en contacto directamente con el material de estudio. Este proceso abre las compuertas de las mentes que entran en contacto con los rayos del sol haciéndote ver las cosas claramente; y sobre todo, es capaz de iluminar el submundo de los estudiantes que por diversas razones su capacidad de imaginación se encuentre en la inercia.
De manera, educación virtual es un excelente capitulo de la revolución 4.0. Y su proceso [después de la pandemia por Covid-19] garantiza su domesticación concitado grandes adhesiones de las ciencias. Ha propiciado el proceso de echar abajo los muros de la enseñanza tradicional evadiendo y superando resistencias radicales por sectores conservadores. Por lo tanto, con la formación en línea se ha facilitado la vía de acceso a la creación de nuevos puentes promocionales para acercar al docente con el dicente. Y por último, la principal acogida que ha tenido el programa en online se debe a la flexibilización de los horarios y a la continua mejora de la calidad de los profesores; y por supuesto, al enriquecimiento del trabajo amigable en equipo; también, porque se crearon nuevos espacios de ubicuidad (eso significa, la capacidad que tenemos de estar en todas partes al mismo tiempo).
En resumen, la educación virtual ha logrado transferir conocimiento. Y en este contexto, sigue siendo la mejor oferta para los centros educativos de reducir los índices negativos de repitencia, sobreedad y deserción, que es el principal dolor de cabeza en la educación tradicional.