El amor es más que corazones rojos y cupidos volando intentando flechar a alguien.
El amor es más que un regalo, una prenda, un viaje, un carro, un apartamento, nos podemos hacer la ilusión de que esto es el amor, pero será una idea fácil de cambiar ante las primeras dificultades o cuando su expresión tenga que ser variada por otra que no implique lo material.
Muchas mujeres se hacen la idea de que el amor y el compromiso están medidos por la cantidad de cosas que reciben y sin darse cuenta o dándose, se negocian a ellas mismas a cambio de pocas monedas, que es lo más barato de entregar en nombre del amor. El dinero es una muy mala caricatura del amor y siempre genera una factura muy alta, que pudiera no saldarse nunca.
Hay muchos hombres que intentando validarse se involucran con varias mujeres al mismo tiempo y utilizan su fuerza económica para recibir un supuesto amor en el cual también se negocian a ellos mismos, perdiéndose de la verdadera calidad del amor que como seres humanos merecen.
El amor no es ese deseo desesperado, incontenible y dependiente que enloquece si no tenemos el objeto amado.
El amor no es un ataque de celos que hace perder la razón y hasta justifica la muerte de la mujer “amada". Los celos no son amor, son la expresión de la inseguridad que trata de mediarse a través del control.
El amor no esclaviza, ni nos hace mártires, tampoco nos hace propietarios de la otra persona, no es una media naranja en busca de la otra mitad, ni llega en una sola oportunidad en la vida.
El amor no son esas imágenes que nos muestran los comerciales a propósito del “día del amor”.
Por fortuna el amor es mucho más que esto, aunque nos quieran seguir mintiendo acerca de él.
El amor sano, maduro, trascendente, el verdadero, es esa posibilidad de sacar lo mejor de nosotros mismos cuando amamos y nos sentimos amados.
El amor dignifica la persona que eres, enseña a poner límites y nos lleva al respeto por lo que somos.
El amor, aunque no sea posible concretizarlo en una relación, te cambia la idea que tienes de ti, y te convierte en la mejor versión de lo que eres como persona, sólo por la idea de que alguien guarda amor en su corazón para ti.
El amor te da una mirada comprensiva, de aceptación y cuidado hacia la persona amada.
El amor hace crecer, desarrolla la autoestima, da fortaleza para librar batallas, y te hace ver a la persona real, con sus luces y sombras, pero que a pesar de ellas la quieres a tu lado para acompañarte en el camino o en un tramo de él.
@solangealvara2