Cuando el 17 de agosto del 2013 apenas un año después de la toma de posesión del Presidente Danilo Medina, escribimos: "Frente a los grandes compromisos que viene asumiendo el Presidente en todas las regiones del país, se hace impostergable la implementación de una política de Estado que priorice los recursos económicos, necesarios para la promoción de la oferta exportable de los productos dominicanos y su inserción en los mercados globales".

Decíamos entonces que: "Solo tomando medidas como esa se podría minimizar el impacto de tener que cubrir déficits futuros, con nuevos impuestos o con prestamos foráneos y de ese modo evitar que su actual 80% de aceptación sufra el “síndrome de la burbuja” que siente terror de tener cerca a un alfiler por pequeño que este sea".

Cuan alejados estabamos de pensar que el alfiler vendría cuatro años más tarde vestido de Odebrecht a pinchar la imagen del primer mandatario, quien en esa ocasión gozaba de una envidiable posición en la percepción de la mayoría de sus conciudadanos, que según encuestas acreditadas, frisaba los linderos del 80% de aceptación.

Ante los cuestionamientos y las dudas provocadas por el "affaire" Odebrecht, los estrategas de comunicación del Presidente Medina se verán compelidos necesariamente a hacer uso de la figura del "damage control", a fin de resarcir el daño provocado a su imagen pública con este percance de alcance internacional.

Sólo así podrían reparar el menoscabo habido en la imagen del Presidente, provocado por los cuestionamientos publicados a través de la gran mayoría de los medios de comunicación, tanto regulares como de naturaleza digital.

Datos suministrados por Indotel indican que existen cerca de cinco millones cuatrocientos diez mil ciento cuarenta y nueve (5,410,149) cuentas de internet que impactan e influyen el criterio y la opinión de millones de personas en el país. Se debe contar entonces con estrategias de comunicación agiles, certeras y convincentes. En muchos casos el daño puede ser irreversible sin la posibilidad de una “segunda oportunidad”.