Resulta interesante e impactante, observar la foto,- sin nota a pie de página-, de  Nelson Osvaldo Sosa Marte, alcalde PLD por Bayaguana, llegando a un lugar acompañado de dos miembros  de la Policía Nacional, que bien podrían ser parte de su escolta personal, por la cara de júbilo que presenta el señor Alcalde, y el rostro medio cómico y de circunstancias del  policía que aparece justo detrás de este, sin rigor de autoridad.

En ningún momento se  percibe, que  esta imagen responde a   un individuo que acaba de ser acusado  por la máxima autoridad policial, de ser el  autor intelectual del asesinato, del regidor PLD Renato Castillo, su compañerito de  partido, de trabajo e ideales político.

Desde   ángulo  alguno  esta imagen, podría llevarnos a  pensar,  que se trata de un individuo, que camina hacia una cita con un  juez, que pone en  riesgo su libertad,   bien  estimado por los seres humanos, lo que produce aflicción  física y moral. Tras un asesinato que ha sacudido la opinión pública nacional  por los componentes (corrupción, política, sicariato) .Y que  los observadores, consideran marcara precedentes en torno a la tipología  criminal.

Después de este hecho  las cosas serán diferentes, dicen algunos, opinión que compartimos, en la medida que los hechos sociales van  dando señales, de por dónde anda la sociedad y el deterioro de la misma.

Nelson Osvaldo Sosa Marte, alcalde PLD por Bayaguana.
Nelson Osvaldo Sosa Marte, alcalde PLD por Bayaguana.

Algunos trabajos sociológicos, nos llevan a reflexionar en torno a lo que podría representar esta imagen  en el imaginario colectivo, a este respecto Erving Goffman, (La Mise en Scene de la Vie Cotidienne, 1973 Paris) nos recuerda que la gestualidad, es concluyente para situarnos dentro  de este escenario de la “puesta en escena” del hecho social, donde los actores en su representación de la vida cotidiana, recurren a un instrumental que les ayuda a dicha representación.

El Señor Alcalde no escapa  a esta conducta, con   aire bonachón ,y demasiado sonriente(algo que ha llamado poderosamente la atención) para las circunstancias, es como si estuviese disfrutando de ese baño de multitud, que  le ofrece la tragedia, y que le impide  trascender su rol de político, enfrentado ahora ,al  rol de “criminal “ ,frente  a las puertas de la cárcel . Ha  menos que  todo este arreglado  o que se trate de un caso inédito de patología criminal.

Pues en esta  imagen, como  nos dice Goffman “ … la apariencia y las maneras llenan un papel determinante, según la función que se desempeña y la información que comunican”,  entre los estímulos que componen la fachada personal  la apariencia  llena un papel determinante ,ya que  se trata de un personaje  que no para de sonreír ,ante  un hecho abominable,   proyectando   una cierta tranquilidad, entregado a la  admiración , se trata de un político cualquiera, su apariencia lo delata, entrando  a un acto proselitista, jamás,  a una institución de la justicia  donde el individuo se enfrenta a la sanción penal .

Esta no es la imagen de un individuo apesadumbrado, por el peso de una acción deleznable,  aquí esta  mas bien  la  imagen  altiva  y  segura, de alguien que no tiene remordimientos, (en caso de ser el culpable).   Algo que se ve  a simple vista,  pues se trata de un hombre de origen  humilde, sin  formas ni maneras, que no ha tomado tal vez conciencia de lo que le puede suceder, en caso de que la justicia actúe.

El  alcalde, la máxima autoridad del pueblo, ejemplifica el tipo de ciudadano que tiene  el  control del poder municipal y representa a cierto y determinado tipo de gente que “llego a ser alguien” como dice el pueblo,  a través de la política.

Esta imagen nos recuerdan a otros personajes ,que han sido sancionados en un pasado reciente, y que la representación al momento de enfrentarse a la justicia y salir de la cárcel, transmiten un mensaje diferente al de estar siendo sometidos a la sanción penal, tomando en consideración que son figuras ( publicas) algunas, implicadas en casos de corrupción , drogas y violencia familiar ,sin embargo proyectan más bien imágenes del rol que han venido jugando en la sociedad,- mega divas (mujeres bellas , cuidadas, a la moda),políticos y banqueros(bien vestidos y peinados )-, que distan mucho en mostrar que son actores sociales, que están pasando por momentos dramáticos en sus vidas que remiten a vergüenza, desprestigio y fracaso .

Esas imágenes que proyectan algunos actores sociales, que han sido cuestionados por la justicia transmiten el paradigma del éxito, del bienestar, y del triunfo material,(no importa cómo fue adquirido ) que impera en nuestra sociedad ,lo que puede llevar a cuestionarnos en torno a los antivalores establecidos y su valoración desde el mismo aparato judicial.

Podemos comprobar, que en nuestra sociedad algo ha pasado, pues no existe pudor alguno del que cae en la sanción penal, ante una ausencia de estigma que trae la sanción social. Nuestra justicia tiene un cierto tipo de complicidad, con las transgresiones y los delitos ,en base al status. Porque la aplicación de las medidas represivas a las personas que trasgreden las normas en sociedad, no vienen marcadas por un mismo ritual de sanción, justo e igualitario para todos; no hay esposas en las muñecas del alcalde, símbolo fuerte de la humillación social y del castigo.

Tampoco, la coerción es la misma para todos, aquí no es igual ante la justicia un cantante popular, que golpe a su mujer, que un exitoso político que hace lo mismo durante años, aquí no se ve la severidad ante el que cae preso, y en desgracia con la sociedad. Ir a la cárcel es un acto circunstancial, sobre todo cuando estando en el poder se cometen actos delictivos, nos falta sanción social y rigor en lo penal, las imágenes del alcalde de Bayaguana lo demuestran, ya el tiempo nos permitirá descubrir lo que realmente existe, detrás de esta sonrisa tan tenaz.