Señor presidente Danilo Medina la suspensión o no del proceso de embarazo de la mujer por violaciones, deformación de la criatura y situaciones de riesgos para su vida representa actualmente el tema de discusión, con resultados que han divido en tres vertientes la sociedad dominicana. Los que niegan la oportunidad de decidir a la madre, los que están de acuerdo con facultar a la mujer para que tome la decisión, y aquellos, mayoría,  que por ignorancia o decidía son indiferentes al problema.

La posición de los religiosos y otros que defienden a las criaturas desde el inicio de su gestación, se fundamentan  en que la vida se origina en el instante en que se unen el ovulo (célula de mujer) con el espermatozoide (célula del hombre) en el vientre de la madre. Este feto inmediatamente se convierte en un ser humano adquiere dignidad, por ende todos los privilegios que el derecho natural otorga, entre estos, la vida, libertad que el Estado esta en la obligación de sustentar y la madre garantizar los recursos que requiere su  desarrollo y la protección de su hijo incluyendo la perdida de su propia vida si fuese necesario. Esta posición considera que la criatura esta intrínsecamente incapacitada para defenderse por lo cual requiere garantía del Estado para que los responsables de su llegada a la vida cumplan con sus obligaciones. En este sentido, preguntar a los discapacitados e hijos de violaciones vivientes su opinión con respecto al tema.

En otra vertiente se encuentran los que defienden el derecho de la mujer a decidir sobre su futuro  y  de la criatura. Esta posición no señala el tipo de decisión que debe tomar la madre, defiende que la mujer, como ser humano, que no decidió su muy discriminado genero, el Estado  debe garantizarle decidir sobre su vida y la libertad para el desempeño de la misma, en consecuencia debe facultarla para tomar la decisión final relativa a su embarazo coercitivo, con criatura con signos evidente de deformaciones o en posiciones de riesgos de su vida. En este caso el derecho positivo, establecido por los hombres   deberá realizar medidas que ajusten al derecho natural.

Con respecto a la mayoría de la población representada por los indiferentes, recordemos que por su grado de atraso están incapacitados para reconocer que las gestiones gubernamentales incumplen permanentemente el Estado de Derecho que como ciudadanos le corresponde, siendo ilógico pensar que poseen una idea determinada con respecto al aborto.

En Funded proseguimos como siempre, planteando que el problema se intenta resolver utilizando el análisis parcial y enfrentando los efectos.  La solución al aborto debe resolverse de forma integral, determinando las múltiples causas que lo originan, entre ellas, inadecuadas viviendas, hacinamiento habitacional, mínimas vestimentas, ausencia educativa, desempleo, obstáculos a la educación sexual desde el primer nivel educativo hasta la universidad, radical oposición a los instrumentos artificiales que eviten los embarazo,  el mercado de libre que comercializa los servicios de salud, paternidad irresponsable. Todos estos aspectos constituyen causas que originan multidimensionalmente el  embarazo e  igualmente inciden como multiplicador en las posibilidades de aborto.

Los representantes de las dos posiciones opuestas intentan incidir en el Congreso Nacional para establecer jurídicamente una de las alternativas, pero se olvidan que esto no es suficiente, debido a que en el país existe una situación generalizada de inseguridad jurídica siendo posible que la solución no se materialice como sucede con muchos artículos de la Constitución y de las leyes. La solución efectiva esta representada por  un plan que enfrente las causa antes planteadas,  se necesita un plan señor presidente  que enfrente las desigualdades generadoras de pobreza y veremos la positiva incidencia en la disminución de embarazos e igualmente en los abortos, ratificamos son efectos, ataquemos las causas.